Manolo y Maribel solicitaron que la playa de Benítez tuviera barandillas para poder salvar el escalón que se produce al entrar a bañarse dada la mala movilidad de Manolo. La Ciudad explicó que este año no, pero el que viene volvería a ponerlas en esa playa. No hubo solución, que finalmente vino de la mano de Cruz Roja, cuyo personal se ha puesto a disposición del usuario de esta playa para ayudarle a bañarse cada día. Incluso hace dos días le acompañaron al Parque Marítimo. “Estamos muy contentos y la calidad humana del personal es extraordinaria. Manolo puede nadar y hacer ejercicio”, agradeció Maribel su esposa, insistiendo en que debe medirse de igual manera el servicio de las playas de Ceuta.