“Una artista caballa que será universal”, dice de ella uno de sus profesores en la Escuela de Arte de la ciudad autónoma. Se llama África Guerrero Villatoro (Ceuta, 2006). Quédense con su nombre, que en diez años, igual no tarda tanto, se sueña en los carteles de los musicales de la Gran Vía de Madrid.
El pasado viernes tomó sus primeras clases extraescolares de Canto en la avenida de África. El día antes, en la materia de Fundamentos del Arte, explicó al resto de sus compañeros “cómo el alma de las personas se refleja en las artes y cómo estás, desde un punto de vista holístico e interdisciplinar, son manifestaciones del ser humano”. Casi nada.
“Tenemos que ser felices”, resume su filosofía, ejemplo de una generación con talento no siempre reconocido ni respaldado. Tampoco en Ceuta. Con esa brújula, “buenas” notas desde pequeña, eligió estudiar Bachillerato Artístico (solo lo escoge un 5% del estudiantado) en tiempos de cálculos sobre qué itinerario tiene más 'salidas' laborales. Algunos de esos cantos de sirena le llegaron, pero no los atendió. No le palpita. “Me sentí mal a veces por determinadas opiniones, pero creo que hay que hacer lo que te guste y punto”, condensa modesta pupila de colegio e instituto público.
Hija de padre militar y de madre “artista” (en ella encuentra el rastro más evidente de sus genes vocacionales), ambos apasionados por la cultura en todas sus expresiones (museos, espectáculos...), Guerrero, que se aplicó al piano más pequeña, ganó en 2022 el primer premio del concurso de cortometrajes de la Casa de la Juventud con ‘Miedo’, un trabajo más que actual sobre los trastornos alimenticios en la adolescencia.
Al de este año ha presentado ‘Amor’. Con ambos habla a su generación con voluntad empática: “Hay problemas que siempre han existido, pero de los que ha sido complicado hablar... Yo he tenido suerte en mi casa, pero muchas otras personas de mi edad no... Quería apoyar y que se sintieran respaldados los jóvenes como yo que que sufre trastornos alimenticios, quienes escuchan frases sobre si están 'rellenitas' o si 'se lo van a comer todo'... No son tonterías”, advierte a sus 17 años.
El primer trabajo audiovisual, disciplina artística que no es su preferida, lo hizo con un iPhone11, un trípode prestado y ella misma como actriz. El segundo, de una gran madurez, que trata sobre las relaciones de pareja, con un iPhone13, apoyándose en imágenes de sus padres (“mi referente del amor”), su mascota, amigos y compañeros.
Devota por influencia de su progenitor del cine de terror y por su madre (Elcolumpiodeldelfin.es) de las comedias románticas, la joven prevé volar el próximo verano a la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla, camino que no descarta compaginar a medio plazo con un grado de Historia.
Se sintió artista por primera vez en cuarto de Primaria en el CEIP Juan Morejón representando 'Mary Poppins'.
Tras más de un lustro trabajando en 'Art Factory' con Jorge López, con quien ahora prepara 'Te deseo' para estrenarla en el Auditorio del Revellín en la primavera de 2024, ha formado parte del elenco de 'Matilda', 'La edad de la ira' o 'Punk Rock'. “Es muy importante sentirte respaldada”, excusa su soltura ante el público mientras duda sobre si le gusta más la dramaturgia o la Historia y cómo emparejarlas.
No son excluyentes. “Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros sentimientos”, cita a Kandinsky y lo vincula a Stanislavski (el del método) fascinada por 'Anastasia' y Jana Gómez, la actriz a la que más admira y que dice que solo tenía dos caminos, amar u odiar la escena, y optó por la primera. Como Guerrero.
“Excelente alumna y amiga”
“Ama el teatro, las artes escénicas y las artes plásticas y le apasiona la Historia. Sabe muy bien la preparación que deben tener los artistas y cómo deben hacerse desde muy jóvenes. Es una excelente alumna y amiga, la delegada de la clase y un amor de chica”, la elogian desde su Claustro.
Feliz con el “buen rollo” de la Escuela de Arte, de cuyos compañeros habla maravillas y no para, un solo grupo con una veintena de alumnos por nivel, la joven desea que el centro siga creciendo e incorpore también un itinerario de Artes Escénicas, pero igualmente reclama que la Ciudad dé más respaldo a amigos y coetáneos que, por otros caminos, encuentran más dificultades para desarrollar sus facultades artísticas en la música u otras disciplinas.
De ella dicen que tiene “espíritu de superación” y que es “una gran lectora y una oradora con una capacidad innata para sentir y vivir las artes”, virtudes que usa para intentar ayudar a mejorar su tiempo. “Es importante que en las redes sociales y los medios tradicionales que ven las personas mayores se vean representados los problemas de los jóvenes, el acoso escolar, la homofobia, el machismo....”, reivindica con conciencia generacional.