La Asociación Española de la Guardia Civil alza su voz. No calla porque sabe que en esa línea candente del narcotráfico que toma como escenario el Estrecho, Ceuta tiene mucho que sufrir. Los guardias civiles adscritos a la Comandancia de nuestra ciudad que ya pintan canas saben lo que son las quemas de coches, las vigilancias de los delincuentes hacia todos los movimientos que llevan a cabo los agentes y el negocio del tráfico de hachís a gran escala ejercido a través de semirrígidas.
Las narcolanchas. Como la que terminó embistiendo, en 2005, a una patrullera del Instituto Armado dejando a varios agentes heridos. O como las que el martes terminaron causando el choque de una de las embarcaciones oficiales contra una roca en plena persecución que terminó en Perejil. Y lo hizo con los narcos huyendo y con tres agentes del Servicio Marítimo heridos (dos con varias contusiones y uno con tres dientes rotos). A esto cabe sumar los daños producidos en la patrullera, que obligará a su arreglo en los astilleros.
“No sabemos qué están esperando, ¿qué maten a un guardia civil?”, denuncia la AEGC en declaraciones a El Faro. “Los narcotraficantes tienen todo tipo de facilidades y nosotros llevamos años pidiendo que estemos protegidos”, añade.
Mientras en Ceuta las dos narcolanchas escapaban, en Tarifa un vehículo oficial del Instituto Armado era embestido por otros narcos tras un alijo. Y no son casos aislados. Muy al contrario, en el intento de sacar mercancía a gran escala desde Marruecos a las costas peninsulares se incluye el acoso y derribo a las fuerzas de seguridad.
“Siempre que abordamos uno de estos pases nos topamos con la implicación de al menos dos semirrígidas. Una lleva la droga y la otra tiene como misión la de evitar nuestra acción, arremeter contra nosotros cueste lo que cueste”, denuncia AEGC. Los servicios realizados por la Benemérita en los últimos meses se han saldado con decomisos superiores a las seis toneladas, pero ha habido más detenciones que se han podido vincular con delitos como resistencia o aplicando la ley de contrabando. En estos no se ha podido dar con la prueba clave: la droga, bien porque se ha arrojado al mar o porque ha conseguido ser salvada por los narcotraficantes.
AEGC reclama al Gobierno que no se duerma, que actúe con la celeridad necesaria. “Llevamos años reclamando que se actúe contra las semirrígidas, que no se permita su uso porque será una forma de evitar el traslado de hachís de la forma en que se está llevando a cabo. La misma urgencia que se han tomado para aplicar la bonificación del 75% en los billetes deberían haberla aplicado en este campo, impidiendo lo que está ocurriendo ahora”, denuncia.
Los tres agentes heridos en la persecución a las dos planeadoras han causado baja en el Instituto Armado. Los pilotos huyeron hacia Marruecos, quedando grabada la persecución en los teléfonos móviles de los bañistas que se encontraban en la playa de Benítez y que vieron su jornada de playa interrumpida. La Asociación Española de la Guardia Civil advierte del peligro que está suponiendo cualquier intervención que tiene que ver con el veto al negocio de los narcos, en una de las épocas de mayor repunte en la salida de narcóticos por la línea del Estrecho. El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros del pasado viernes la elaboración de un anteproyecto para prohibir el uso privado de las planeadoras.
La gente no se da cuenta de la gravedad de este asunto ,ese día si llega a estar el típico submarinista en la zona o embarcacion de recreo etc,no se que podria haber pasado. Pasan encima de ellos y no se dan ni cuenta.Mas apoyó por parte del gobierno a sus agentes de seguridad del Estado para luchar contra esta bazofia mundana.