Los pasos dados contra el uso torticero de las motos de agua y phantom para el tráfico de drogas o inmigrantes entre Ceuta y Marruecos corren el riesgo de erigirse en meros parches. Por eso mismo, con el fin de asestar un duro golpe desde los despachos a lo que se ha terminado convirtiendo en un negocio, la Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- reclama una legislación específica para las costas de Ceuta y Melilla.
Las condiciones particulares que solo se dan en las dos ciudades hermanas las convierten en objetivo de las mafias dedicadas a llenarse los bolsillos mediante el tráfico de personas. Su ubicación geográfica las ha transformado en puntos estratégicos que funcionan como trampolín.
De ahí la propuesta de AEGC, que quiere que “de una vez por todas se prohíba la salida de estas embarcaciones sin conocimiento previo de las fuerzas de seguridad” reclamando que “las motos y phantom que salgan y entren a nuestro puerto tengan que comunicar a la Guardia Civil su entrada y salida”.
Asegura la asociación que de esta manera “la Guardia Civil podrá comprobar quién lleva la embarcación y si dicha embarcación y su patrón tienen las habilitaciones correspondientes”, detalla, así como también saber quién regresa a bordo de la misma.
Una legislación específica
En definitiva lo que reclama AEGC es una legislación que obligue a “identificar plenamente a las embarcaciones y pilotos para poder ejercer las acciones legales contra los responsables en el caso de que se produzca la comisión de estos delitos. No queremos más delincuentes saliendo alegremente del puerto deportivo”, expone.
Lo que mantiene la asociación sirvió prácticamente para terminar en su día con embarcaciones de alta velocidad implicadas en la comisión de delitos.
Quienes se dedican a delinquir optan ahora por quedarse en alta mar con grandes planeadoras esperando el abastecimiento de combustible por parte de recreativas que se dedican únicamente a tal menester.
AEGC denuncia “la vergüenza y el choteo” al que los delincuentes someten a los guardias civiles al saber que no hay una legislación capaz de acabar con estas entradas y salidas.
A ese control específico la asociación añade la necesaria presencia de los guardias civiles en los puertos deportivos y pesquero “porque la Guardia Civil es la encargada de la vigilancia de los mismos y prevención del contrabando. No entendemos que estos cometidos no los estén realizando guardias civiles. Ya está bien de llevarnos las manos a la cabeza porque se quieren llevar a la Agrupación de Tráfico de Navarra mientras nos quedamos tan tranquilos cuando nos quitan cometidos aquí en Ceuta”.
Usurpación de funciones a la Benemérita en el deportivo
En el puerto deportivo ya lleva tiempo sin estar la Benemérita desde que fuera desplazada de la que había sido su base disponiéndose un punto de verificación del CNP que estuvo varias jornadas sin control policial y que ahora se mantiene bajo mínimos, desvirtuándose claramente lo que se llegó a difundir con el beneplácito de la Delegación del Gobierno en los medios de comunicación.
“Insistimos en AEGC en que la vigilancia de costas, puertos, aeropuertos y perímetro fronterizo es cosa de la Guardia Civil por la ley de fuerzas de seguridad del Estado y si el problema es que no hay guardias, entonces que los quiten de los sitios que igual no nos corresponden en Ceuta por esa misma ley”.
Esta misma semana Capitanía Marítima ha hecho públicas nuevas instrucciones para el control de embarcaciones, incluyendo entre ellas el no abandono de las aguas españolas. AEGC llevaba denunciando tiempo esta situación.
“No llegamos a entender que cuando un ciudadano va a entrar en Marruecos tiene que presentar su pasaporte a la Policía española y marroquí, además de tener que pasar los controles fiscales de la Guardia Civil y Gendarmería marroquí. Ese es el trámite que todos conocemos y pasamos cuando nos trasladamos de Ceuta a Marruecos o a la inversa. Un trámite del que al parecer están exentos los pilotos de motos acuáticas y las embarcaciones conocidas como phantom porque pasan de un país a otro sin tener que cumplir esos requisitos. Sus ocupantes pasan sin sellar el pasaporte entran y salen de ambos países porque tienen dinero para comprarse una embarcación”, denunciaba la asociación.
Las normas de Capitanía que llegan en agosto
Ahora Capitanía aprueba normas sobre la utilización de motos de agua quedando prohibido tanto que se alejen a más de dos millas del litoral de la ciudad en cualquier dirección como que abandonen aguas jurisdiccionales españolas. Además Capitanía Marítima de Ceuta ha decidido aumentar las restricciones sobre el uso de esas embarcaciones, que únicamente podrán navegar con luz diurna, con "buena visibilidad" o circulando "con prudencia”.
Las motos de agua tendrán que estar matriculadas en el Registro Marítimo específico; llevar pintada "de forma indeleble o fijada al casco la señal identificativa correspondiente, visible y de un tamaño no inferior a 10 centímetros de altura y anchura proporcional, de color blanco sobre casco oscuro, y de color negro sobre casco blanco o de color claro"; y llevar fijada a la carrocería y en lugar visible "una placa en la que figuren las normas básicas de funcionamiento".
“Nos sorprende este goteo de nuevas normas a primeros de agosto. Parece un continuo parcheo por no tener previsto con la antelación suficiente combatir este tipo de delitos contra las personas y el narcotráfico. Se trata de ir al rebufo de los delincuentes, mientras los que tienen la obligación de poner mecanismos que dificulten estos pases se duermen en los laureles pero cobran todos los meses sus suculentos sueldos”.
“Nos preocupa y nos sorprende que ninguna organización política denuncie la necesidad de legislar o impedir este tipo penal, que deja en nuestras playas a cientos de cuerpos de personas que buscaban una vida mejor y que saquean en el mejor de los casos los pocos recursos de los inmigrantes y que tengamos que hacerlo una asociación de guardias civiles. ¿En Ceuta preocupa o no la explotación de personas y el trafico de drogas?”.
Parece que estás medidas que son por el bien común, molestan a muchos. Aver si va a haber más de los que nos creemos. Ya lo sabían en capitanía, cómo está la cosa, este año vamos a tener motos de agua hasta en la feria
Como os gusta azuzar a la poblacion para crear una imagen fea a todo aquel que tenga una moto de agua o una embarcacion, metiendo a todos en el mismo saco, somos muchos los que nos gusta esta aficion y no todos se dedican a lo mismo, o acaso todos los politicos son corruptos???
Si todos son corruptos asi que aplicate el cuento y deja de hacerte la victima que seguro tampoco eres un santo
Exactamente.
Esta asociación defiende los derechos de los guardias civiles, las competencias de la Guardia Civil y lucha contra la explotación de seres humanos y contra el tráfico de drogas. Que existan leyes que impidan estas actividades para erradicar el tráfico de droga y muerte de seres humanos es nuestra misión. En cuanto a si parecemos un sindicato, eso nos enorgullece, porque gracias a los sindicatos los trabajadores tienen derecho. Las leyes para erradicar la delincuencia y la explotación de seres humanos no deben molestar.
Si de verdad fuerais guardias os daría verguenza esa frase, "En cuanto a si parecemos un sindicato, eso nos enorgullece, porque gracias a los sindicatos los trabajadores tienen derechos."
Todo el mundo pide leyes, como si se tratará de un menú en un restaurante. La Ley de FFCCSSEE prevé el reparto de funciones entre la Policía y la Guardia Civil y entre ellos el control de personas esta atribuida a la Policía Nacional. En cuanto al control de salidas de los barcos y motos de agua las Leyes de Marina Mercante y sus normas de desarrollo prevén el control de salida y entrada de algunas embarcaciones que en su mayoría deberán llevar el AEV, no se puede estar restringiendo derechos de los ciudadanos convirtiéndose a todos los que usamos embarcaciones o motos en mafiosos y demandando esas medidas desde una Asociación que parece que se ha convertido en un sindicato.
Así funciona el estado de derecho, si no se había enterado ahora es buen momento de hacerlo.