La Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- ha pedido la adopción de medidas urgentes en la frontera del Tarajal, después del episodio protagonizado por un conductor kamikaze
que no solo se llevó por delante la puerta de la zona internacional del espacio fronterizo sino que saltó los controles del CNP, de documentos y de la Guardia Civil. “¡Qué hubiera pasado de haber gente en la frontera, porteadores...!”, se lamenta la asociación, que no entiende cómo, después de lo ocurrido, que considera gravísimo, no ha habido una respuesta oficial de las autoridades.
La asociación critica que desde la
Delegación del Gobierno se anuncie a bombo y platillo una frontera inteligente y no sean capaces de “hacer un sistema perimetral de seguridad en condiciones” que evite situaciones como la que se produjo este martes. Al final el conductor, marroquí con residencia en Europa, portaba un cuchillo, pero “¿quién sabe cómo podía venir?”, se pregunta la AEGC, “¿y qué podía haber ocurrido?”, añade.
La AEGC pone sobre la mesa desde la necesidad de colocar bolardos hasta cualquier tipo de medida que dé una protección cuando la barrera está baja y que frene este tipo de entradas violentas que, a la vista está, no son hechos aislados ni en Ceuta ni en Melilla. “La violencia con la que venía este vehículo podía haber causado daños mayores”, advierte la asociación de guardias civiles.
“Urgen medidas de seguridad para reforzar los accesos y el perímetro de ubicación. Se trata de dar protección a los guardias y policías en una zona sensible de alto riesgo incluso para los usuarios. Si los que tratan de acceder saben que existen estas medidas dejarán de hacerlo”, explican en declaraciones a este periódico.
Pero el proyecto de frontera inteligente no parece haber reparado en estas medidas paliativas que están orientadas a garantizar una seguridad ahora, que es cuando hace falta. “No podemos hablar de frontera inteligente cuando se pone en peligro la vida de guardias civiles, policías y ciudadanos y cuando las personas que acceden pasan por zonas como cabras y los accesos a nuestro país a pie o vehículo son tercermundistas en materia de seguridad. Hay que dar protección en una zona de alta riesgo y proporcionar bolardos, no hacer discursos grandilocuentes y promesas que nunca llegan a concretarse. Medios técnicos es lo que necesitamos, no promesas”.
La AEGC está indignada. Recoge sencillamente el malestar de los guardias civiles que saben que pudo haber sucedido una desgracia en la frontera pero también en la carretera nacional, de no ser por la rápida intervención de las fuerzas de seguridad actuantes que pudieron detener la huida del kamikaze además de ponerle los grilletes.
“No son capaces de dar seguridad”, lamenta la asociación. ¿Pero por qué adoptó esta actitud el detenido? Medios marroquíes apuntan a que en Marruecos intentó sobornar a un agente de la frontera y después emprendió la huida hacia Ceuta para evitar ser detenido en su país. En esa alocada carrera no solo se saltó un control aduanero sino que se llevó por delante la puerta del puente internacional, saltó ese control de seguridad que tiene allí la Policía, el documental y el de la Guardia Civil.
Y en este caso no ha habido otras incidencias delictivas, pero la hemeroteca recoge entradas de kamikazes que han entrado en Ceuta cargados con inmigrantes en dobles fondos, con droga o, simplemente, han escapado de algún intento de arresto en el lado marroquí. Por eso AEGC denuncia el abandono que la administración hace hacia sus agentes, toda vez que existiendo precedentes no se ha actuado todavía mejorando la situación.
Es más, la asociación hace hincapié en la burla, en el doble juego que se ‘gasta’ en el espacio fronterizo por parte de los delincuentes, que huyen de un lado a otro según conveniencia para evitar ser arrestados en el país en el que cometen los delitos. Y eso precisamente lleva a que el Tarajal sea una zona de riesgo, de tránsito que debe ser tenido en cuenta más aún estando en el nivel de alerta actual.
La Confederación Española de la Policía pide medidas urgentes
A la Confederación Española de la Policía Nacional (CEP) no le sorprende lo que ha ocurrido. Llevan años pidiendo medidas de seguridad y de protección en la frontera, denunciando que esas infraestructuras están obsoletas y reclamando refuerzos urgentes. Lo han denunciado por activa y por pasiva pero no han obtenido la respuesta debida de la administración que debiera pasar por la adopción de medidas urgentes. El sindicato apunta a El Faro detalles de ese tercermundismo como el hecho de que la puerta fronteriza existente en la zona internacional se desplomara al cruzar el vehículo kamikaze. “Fíjate cómo estaría que un coche pudo tirar esa puerta”, espeta. La CEP ha reivindicado mejoras para el espacio fronterizo sin éxito porque por parte de las autoridades no se considera que sea necesario, argumentando que está en proyecto una mejora global de la frontera. Pero mientras esa no llega la situación es la que viven los agentes a pie de trabajo, sin seguridad suficiente y expuestos a este tipo de entradas que, de haberse producido en otro punto del país, hubiera sido portada de medios nacionales. La gravedad es entendida por la CEP que vuelve a poner de manifiesto la necesidad de mejoras urgentes en este punto.