La “inminente”
apertura de la frontera del Tarajal, tal y como la calificó el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se hará con condiciones. La más importante: que nunca vuelva a funcionar sometida a esos espectáculos de años en los que las avalanchas estaban a la orden del día y se produjeron heridos y fallecimientos. España y Marruecos reniegan de aquellas imágenes y preparan la apertura de las líneas fronterizas para que operen antes del 15 de mayo. La Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- tiene claro que esa recuperación del tránsito por la frontera de Ceuta debe hacerse con “garantías”, mucho más ahora con los problemas que, en materia de seguridad ciudadana, se han registrado en nuestra ciudad. “Como hemos reivindicado en muchas ocasiones, la entrada de personas y vehículos a Ceuta debe tener las mismas garantías de seguridad y reconocimiento que los que parten desde Ceuta a Algeciras y, mucho más ahora, conociendo como sabemos los problemas de seguridad ciudadana en torno al control de la droga en nuestra ciudad”,
avanza la AEGC en declaraciones a El Faro de Ceuta. “No se puede diferenciar entre los ciudadanos de la Península y los de Ceuta en la lucha contra el narcotráfico, por esa razón volvemos a pedir guías caninos en la frontera del Tarajal y una unidad escáner para detectar los vehículos que intenten entrar a Ceuta cargados con droga, destinada unas veces para consumo local y otras para almacenarla y preparar traslado de drogas en camiones y vehículos como ha existido otras veces”, matiza. La asociación lleva pidiendo esos controles desde hace años, reclamando la habilitación de una explanada para el registro de los vehículos sospechosos de portar estupefacientes ocultos, de igual manera que se hace en el punto previo al embarque, en zona portuaria. Y advierte de que no solo hay que preocuparse en la detección de la entrada de esa mercancía por su finalidad de tráfico hacia la Península sino, también, porque en parte viene destinada al consumo local de la ciudad.
“Hay que habilitar un punto de reconocimiento como ocurre en el puerto para inspeccionar los vehículos sospechosos, teniendo en cuenta que la frontera es el primer paso de entrada en el país”.
El Tarajal, que lleva en obras desde su cierre en marzo de 2020 motivado por la pandemia, abrirá con una imagen parcialmente renovada, pero sin la operatividad plena ya que, tal y como avanzaron fuentes de la administración central, en esa apertura gradual no estaba establecido el tráfico de los vehículos hasta el inicio de la OPE, prevista para junio. La AEGC reclama que una vez que funcione la frontera se cumplan las mínimas condiciones en materia de seguridad. Y así, por ejemplo, reclama “la creación de medidas de seguridad para evitar los coches kamikazes como ha sucedido en otras ocasiones poniendo en peligro la vida de los agentes”. En el recuerdo figuran las entradas a la carrera de coches e incluso furgonetas cargados de inmigrantes que pudieron causar auténticas desgracias no solo entre las víctimas de este tráfico de personas sino también entre los agentes de la
Guardia Civil y Policía Nacional destacados en labores de vigilancia en el paso fronterizo. AEGC reclama una cobertura y garantías adecuadas para que no vuelvan a sucederse esos episodios. Abrir Tarajal, dice la asociación, debe ir de la mano del aumento de efectivos para controlar la entrada de miles de ciudadanos a pie cuando la línea esté funcionando al 100%. De igual manera para controlar los vehículos, para lo que “se necesitan más agentes para el control de equipajes en el escáner, para reconocimientos personales en caso de ser necesario y reconocimiento de vehículos, porque es imposible que con cuatro o cinco efectivos se pueda controlar a miles de personas o coches”. Entre las reclamaciones de AEGC figuran también las peticiones de dotación de equipos de aire acondicionado en el túnel de acceso de ciudadanos a pie, sobre todo pensando en las jornadas de verano, con temperaturas elevadas, en las que “el calor es insoportable”. Una reclamación que camina entre las mejoras en materia de seguridad y humanidad. “Además pedimos que se pongan toldos para permitir que los guardias civiles que realizan el control de vehículos a pie puedan protegerse del sol en verano y del agua en invierno ya que con la protección que había hasta era insuficiente. Debe producirse una exigencia rigurosa del cumplimiento de la normativa en materia de riesgos laborales tanto en lo referido a la entrada de personas y vehículos para frenar cualquier riesgo innecesario”, concreta la asociación.
Este sábado se publicaba la orden del Ministerio del Interior por la que se prorroga el cierre de los pasos de Ceuta y Melilla como máximo hasta el 15 de mayo. El BOE recogía este detalle, lo que no significa que vaya a funcionar a partir del 15 sino que puede estar operativa en su inicial fase con motivo de la finalización del mes sagrado de Ramadán, la semana próxima tal y como se valoró por la propia Delegación del Gobierno en Ceuta.
El 15 de mayo es la fecha tope de prórroga mientras desde Interior se insiste en lo que siempre se ha mantenido hasta la fecha: que Tarajal abra será en breve y que se trabaja en que los grupos de coordinación entre ambos países determinen las líneas básicas de acción que funcionarán para el tránsito de determinadas personas, comenzando con la entrada y salida de los transfronterizos con contrato en vigor (no llegan a 150) y los que dejaron en trámite la renovación de sus labores, buena parte de ellos vinculados al ámbito del hogar (más de 2.000 mujeres, de las que muchas ya no volverán a reincorporarse a sus puestos de trabajo).