La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) afea lo que considera una apuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) por la "máquina recaudadora", es decir, la colocación de radares, en todo el país, incluida Ceuta. Urgen los agentes un cambio de estrategia, enfocado en la prevención, que pasaría por contar con más efectivos.
El enfado del colectivo tiene que ver con las cifras de fallecidos en la carretera durante 2022. Un total de 1.145 personas han perdido la vida el pasado año, superando "en un 4%" las que se produjeron "antes de la pandemia".
AEGC considera que la solución pasa por la prevención y no por la colocación de radares. Sin embargo, plantean un importante obstáculo para llevarla a cabo de mantenerse las políticas actuales.
"Difícilmente se puede llevar a cabo con el número de agentes con los que se cuenta en la actualidad y en claro descenso ante la falta de atractivo de un destino que hasta hace bien poco era de los más demandados dentro de la Guardia Civil", subrayan los representantes de la Asociación.
Para ellos, un ejemplo claro "de esta apuesta de la DGT por las cajas registradoras es la inversión que llevó a cabo el pasado año, 14 millones de euros para la adquisición de nuevos radares fijos y de tramo, con modernas tecnologías que los hacen más caros y, por su puesto, más eficaces a la hora de multar".
Según detallan, estos "trabajan 24 horas a destajo 365 días al año y garantizan que a final de año las arcas estatales habrán engordado". Eso sí, "en caso de accidente sus modernas tecnologías no acudirán en ayuda de los conductores".
Una labor que les toca llevar a cabo a los agentes, por los que consideran no ha apostado "desde hace años, ni la Dirección General, ni por supuesto la DGT, empeñadas en dejar a la Agrupación de Tráfico en mínimos de personal sin valorar la encomiable labor que realizan los agentes".
Esta apuesta "por la multa pura y dura" la asocian directamente con que la agrupación "haya perdido 1.200 efectivos desde 2009".
Guarda AEGC pocas esperanzas de que la situación vaya a mejorar, habiendo "1.500 vacantes sin cubrir de la plantilla". En cualquier caso, desean que los datos del 2022 "hagan reflexionar a los responsables de atajar este problema de seguridad vial que tiene España y reconsideren su decisión de dejar esta en 'manos' de una máquina que será muy buena recaudando pero no ayuda en la prevención de accidentes".