Ceuta tiene su propia hoja de ruta en torno a la aduana comercial. Ha marcado sus pasos y lo ha hecho después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reconociera públicamente que el 8 de enero iba a alcanzarse ese hito histórico que no se ejecutó.
El camión con papel higiénico y bastoncillos de oídos se quedó en Ceuta. El sueño de disponer de esa regulación comercial se esfumó.
Este miércoles se celebrará la Mesa de Diálogo Social a las 13:00 horas. La cita tiene un orden del día claro: hablar sobre la aduana comercial. Ayer, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, lo avanzaba. Iba a convocarla para tratar de fijar una posición común sobre una cuestión que se considera determinante y decisiva.
Vivas quiere que este sea un asunto en el que hablen todos y, fruto de esa lectura, se obtenga una respuesta única para saber cómo encauzar este asunto antes, incluso, de mantener reunión con el ministro de Asuntos Exteriores.
Contactos con los grupos políticos
Otro paso más en esa particular hoja de ruta se centra en el inicio de los contactos con los grupos políticos. Vivas le ha encomendado a la consejera Kissy Chandiramani que empiece a citar a los representantes de las formaciones representadas en la Asamblea, todos los grupos y también los dos diputados no adscritos.
De momento, esos son los pasos que da el Gobierno de Ceuta, después de haber abordado este asunto con la Delegación del Gobierno. Es una forma de presentación activa en torno a un asunto que, si bien es de interés para la ciudad, no se va a convertir en la panacea económica ya que la línea por la que apuesta el Ejecutivo local pasa por la reivindicación de un modelo de más España y más Europa.
En abril de 2022, España y Marruecos firmaron un acuerdo que recogía precisamente la apertura de las aduanas, aunque en el caso de la ciudad hermana suponía la reapertura de un paso comercial que se clausuró en 2018.
Ante esto la Ciudad aspira a que puedan entrar áridos, pescado y verduras; desde Ceuta se trasladaría la mercancía que solicite el vecino país. Son, de momento, elucubraciones.
La verdad, los tetuanies y en general los marroquíes no queremos que vuelvan esas indignaciónes de antes en la aduana sin mínimo de respeto hacia nosotros en todos los ámbitos, para nosotros es mucho mejor quedarse cerrada.
Sobre las mercancías Marruecos está más que autosuficiente
Una indirecta directa se podría decir, que Marruecos pidiese ese tipo de mercancía te lo dice todo, bastoncillos para el oído porque no te escuchamos bien y papal higiénico para limpiar el c..o con todo lo que se habla. Ahora mismo Marruecos no quiere que se abra la frontera comercial y todo el ruido que se genera entorno a la frontera perjudica a los ceutíes de a pie que cada vez que sale algo lo cobran con todos nosotros. Ceuta no ha sabido gestionar todo esto desde el cierre de la frontera en su día y no ha sabido interpretar los movimientos de Marruecos para este asunto. Cuando en las naves del tarajal hubiesen hecho una fábrica de gran calado donde se podría producir en masa productos que se puedan exportar bajando al mínimo los impuestos, pues no... Se ha apostado más por apuestas y fomentando la ludopatía que crear puestos de empleo real y efectivo, y más teniendo una tasa de paro desorbitada.Total seguiremos esperando a que Marruecos abra la cortina para que unos pocos les dé el sol.