La Consejería de Educación y Cultura de Ceuta no prevé renunciar a la adquisición de purificadores de aire y medidores de CO2 para los centros educativos de la ciudad, aunque su compra se demorará más de lo previsto inicialmente en busca de un procedimiento administrativo que se ajuste a las prescripciones planteadas por la Intervención, según fuentes del Gobierno.
El órgano de fiscalización puso reparos a la ejecución del programa por la vía planteada inicialmente en enero para darle la mayor celeridad posible: dar a cada centro que lo solicitase 15.000 euros para financiar la compra.
La Intervención de la Ciudad planteó sobre el primer borrador de bases reguladoras de la convocatoria que desde su punto de vista la solución ideal sería “que la Ciudad licite la adquisición del material que se desee adquirir y luego sea repartido entre los centros docentes en atención a las necesidades de cada uno de ellos”.
A su juicio, en los términos planteados “no se ajusta a lo establecido para el otorgamiento de subvenciones mediante el régimen de concurrencia competitiva, que exige evaluar las solicitudes o peticiones conforme a los criterios, formas y prioridades establecidos”.
“No se ha definido el material que podrá ser adquirido, lo que dificulta la selección de los mismos y la cantidad a otorgar a cada uno, ni se han establecido los baremos para puntuar las solicitudes”, lamentó en un informe en el que apostó por “otorgar las subvenciones de forma directa, como la práctica totalidad de las de la Ciudad, o licitar la adquisición del material y después repartirlo en atención a sus necesidades, que es el que se estima más adecuado”.
También lamentó la falta de “un informe técnico que explique cuáles serían los aparatos y dispositivos idóneos para los fines pretendidos con la subvención de forma que puedan servir para que los colegios las tengan en cuenta a la hora de elaborar sus propuestas y, al mismo tiempo, se evite la adquisición de artículos cuya eficacia no haya sido contrastada” debidamente.