La consejera de Asuntos Sociales, Adela Nieto, volvió a defender ayer en el Pleno la gestión que la Ciudad hace de las ayudas al alquiler del programa de alojamiento alternativo, cuya normativa establece un límite de 60 mensualidades de percepción que en algunos casos ya ha sido superado con mucho, ya que hay familias que llevan percibiéndolas “hasta 15 años”. Según Nieto, los beneficiarios no solo reciben ese apoyo sino también orientación sociolaboral y alternativas para percibir otras ayudas como el IMIS.
Además, desde el punto de vista del Ejecutivo “hay que dejar que otras personas que también necesitan ese apoyo accedan a él”. “Estas ayudas no son una pensión”, avisó.
La portavoz del MDyC, Fatima Hamed, reprochó al PP su falta de “sensibilidad”, dijo que hay propietarios de viviendas que “ya han comenzado a tramitar desahucios a la vista de que sus inquilinos no podrán pagar las mensualidades” y avisó al Gobierno de que si las unidades que perciben las ayudas incluyen menores no pueden ser excluidas.
Un ciudadano exigió desde el público “soluciones” al Gobierno y, tras dejarle hablar, dos funcionarios le acompañaron a la puerta.
Hamed lamentó que un vecino fuese sacado “de su casa de esa manera” expuesto hasta a ser multado, alusión que enfadó a Vivas, quien tildó de “mezquino” el intento de sacar tajada política de “la aplicación del Reglamento” de la localista.
Además, el presidente vio “frustrante” que Hamed usase el tema “para su lucimiento personal”. “Yo también puedo pensar que la persona que ha venido aquí la ha traído usted, y me quedo tan pancho”, concluyó entre las quejas de la portavoz del MDyC.