La Autoridad Portuaria sigue trabajando, día a día, para convertir al puerto de Ceuta en una referencia dentro del panorama marítimo internacional. Y para ello es necesario cumplir con toda la normativa, que no es poca, y adaptarse a las actualizaciones existentes. La última ha sido la reducción que pretende llevar a cabo en la emisión de sulfuro de hidrógeno en los buques que operen en Ceuta. Se trata de un gran paso, no sólo a nivel normativo para cumplir con los parámetros internacionales, sino un compromiso medioambiental para ir reduciendo las emisiones de estas sustancias a la atmósfera. Un compromiso que el Puerto de Ceuta se ha tomado muy en serio y que ya ha programado para cumplirlo una vez que entre en vigor el 1 de julio, aunque lleva trabajando en la adecuación varios meses atrás para llegar a tiempo. Por lo tanto, el compromiso medioambiental es otro de los caminos que tiene clara la nueva presidencia de la Autoridad Portuaria, que ha marcado rumbo fijo a una modernización del puerto y a una dirección efectiva y eficiente en beneficio de Ceuta. Y es que cumplir con los estándares de calidad y con las leyes ambientales no es sólo una acción para no ser sancionados, sino que también reporta un beneficio a la ciudad, que poco a poco se va liberando de estas emisiones en nuestra atmósfera.