El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta dejó visto para sentencia un juicio en el que se acusa a A.E.H.T. y K.E.A. de un delito contra la salud pública. El Ministerio Fiscal, tras escuchar las distintas versiones, siguió con su escrito inicial y solicitó la pena de 4 años y 6 meses de prisión para cada uno de ellos, así como una multa de 24.996 euros con 180 días de responsabilidad civil subsidiaria en caso de impago. Las Defensas, por su parte, pidieron la libre absolución de sus representados ya que explicaron que los hechos no quedaron acreditados.
A los que se refieren ocurrieron el 12 de noviembre de 2019. Sobre las 20:30 horas, A.E.H.T. intentó embarcar en un ferry a bordo de un vehículo con destino a Algeciras, cuando fue interceptado por la Guardia Civil tras el aviso del can, ya que llevaba en un doble fondo del tubo de escape 24 bloques de hachís que arrojaron un peso de 4.895,42 gramos. El acusado señaló que él no sabía de la existencia de la droga y que solo quiso hacer un favor al propietario del coche -el otro acusado- para pasarle el vehículo hasta Madrid con el fin de dárselo a su hijo ya que lo necesitaban por tener un familiar enfermo. Dijo que solo conocía al otro acusado de coincidir en varias ocasiones en una mezquita de Madrid, y que casualmente se lo encontró en Marruecos por lo que decidió confiar en él intentando cruzar a la Península. Desmintió la versión de la Guardia Civil en la que indicaron que solo había una maleta en el coche, explicando que había varias además de compras que realizó en Marruecos.
Por otro lado está la versión del otro acusado, K.E.A., totalmente opuesta. No quiso contestar ni las preguntas del Ministerio Fiscal ni las de la Defensa del otro acusado, y solo contestó a las de su abogado. Indicó que la última vez que visitó la ciudad fue en 2016, que en ningún caso estuvo en 2019, y que presentó una denuncia por sustracción de su vehículo. Dijo no conocer a A.E.H.T. y que el día de los hechos se encontraba trabajando en Madrid. Además, insistió en que tampoco viajó a Marruecos y que mucho menos conoce a su hijo.
Asimismo los dos agentes de la Guardia Civil que declararon explicaron que fue el perro el que detectó que el coche podría contener droga y que fue cuando decidieron introducir el vehículo en el taller. Así comprobaron que había un doble fondo pero que no se apreciaba a simple vista. Insistieron en que no era un hueco natural del coche y que era un doble fondo bastante trabajado. Por último afirmaron que el acusado se mostró tranquilo y que en ningún caso les señaló que la droga fuera de una tercera persona.
El Ministerio Fiscal pide sentencia condenatoria
En el turno de los informes, el Ministerio Público indicó que el primero de los acusados intentó hacer una declaración exculpatoria pero en la misma existieron diversas contradicciones. Hizo referencia a una sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz en la que afirma que ninguna persona deja un vehículo lleno de droga sin que lo sepa el que lo transporta. Por otra parte, sobre el otro acusado, mantuvo que la denuncia presentada fue posterior al día de los hechos y que pudo ser una estrategia para exculparse de los hechos. Y, por último, que en el año 2019 se podía acceder a Marruecos por otras vías que no fuera pisando Ceuta.
La Defensa de A.E.H.T. pidió la libre absolución de su representado ya que a su juicio no quedaron acreditados los hechos. Indicó que siempre mantuvo la misma versión, y que era muy creíble que no supiera que llevara droga el vehículo porque como explicaron los agentes de la Guardia Civil no se veía a simple vista. Además puso en duda el robo del coche ya que la denuncia se presentó 5 días después del día de los hechos.
Por último, el abogado de K.E.A. también pidió la libre absolución de su representado. Indicó que hay que dar credibilidad a la denuncia por sustracción de vehículo y que no hay nada que ponga en duda que su representado estuviera en Madrid el día de los hechos. Asimismo indicó que todas las sentencias previas similares sobre este asunto, los propietarios que fueron condenados tenían relación con la persona que lo intentaba cruzar.
no si al final la culpa es del perro.