Seis de los siete acusados en la vista seguida desde este martes en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta por tráfico de drogas han reconocido los hechos ante el tribunal.
El único que se aferra a la negativa a la participación en ese entramado asociado al narcotráfico es el agente de la Guardia Civil, A.L.H., detenido por sus propios compañeros en el año 2023.
Se sienta en el banquillo junto a otras 6 personas más, en su caso, por dejar pasar coches cargados de hachís, sin ejercer su debida función de registro de los vehículos que habían sido preparados con dobles fondos para ocultar la droga.
Ante el tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad, han ido declarando los distintos acusados que, con sus manifestaciones, han acorralado al integrante del Instituto Armado, miembro de la Compañía Fiscal, quien se ha quedado solo en una estrategia de defensa tumbada por el resto de procesados.
Y es que todos, menos el agente, han confesado los hechos y le han marcado como el guardia amigo que colaboraba para que los pases de hachís que debía abortar en el puerto de Ceuta llegaran sin filtro hasta Algeciras.
5.000 euros por un pase que no paró el guardia acusado
Así el llamado J.E.K.M. ha reconocido que cuando fue arrestado con droga en su coche iba a cobrar un dinero por ello. Aquello sucedió en marzo y el pase se lo encargó el acusado H.Ch. Iba a cobrar 5.000 euros por ello.
No debían haberlo descubierto, pero pasó antes de lo debido. En ese embarque no estaba el guardia civil acusado en este procedimiento, por eso lo descubrieron. Ante el tribunal ha confesado que el agente comprado por la organización era A.L.H.
Además de describir cómo era físicamente ese guardia, lo ha reconocido en la Sala.
El organizador de los pases confiesa y señala al guardia
El acusado H.Ch., señalado como organizador de los pases de droga, ha reconocido que preparaba esas travesías en las que se empleaban vehículos con dobles fondos para esconder el hachís.
H.Ch. ha confesado que preparó varios pases que fueron detectados por la Policía Judicial de la Guardia Civil.
Conocía al guardia civil A.L.H. y ha dicho a preguntas del Fiscal que “dejaba pasar coches”. H.Ch. conocía sus cuadrantes, ajustando los embarques a los horarios laborales del agente, que permitió el embarque de vehículos con hachís tanto en marzo como junio de 2023.
Al agente le conocía porque acudía a su ferretería a comprarle cosas ya que, al margen de ser guardia civil, hacía ‘chapuzas’ arreglando toldos.
A preguntas de su abogada ha matizado que en aquella época era consumidor de droga, por lo que no era consciente de lo que hacía. Tomaba todo tipo de sustancias estupefacientes, iniciando, tras su arresto, un tratamiento de desintoxicación.
El hermano colaborador, tenían un “guardia comprado”
Su hermano, M.Ch., ha reconocido que colaboraba en los pases de droga. Así, localizaba a los conductores que debían embarcar con el hachís escondido en vehículos.
Los dos hermanos tenían montada esa estructura relacionada con el pase de drogas que funcionaba al contar con ese enlace cooperador y necesario en el puerto.
En una de las conversaciones telefónicas intervenidas por la Guardia Civil se captó cómo el acusado decía que tenía “un guardia comprado”, en alusión A.L.H. De hecho, en esas interceptaciones habla de que hay que esperar a que el agente en cuestión vuelva de vacaciones al objeto de contar así con la connivencia debida.
Los pases se hacían ajustándose a los horarios que les darían esa tranquilidad.
Más incriminaciones contra el guardia
B.Ch.A., otro de los acusados, también ha reconocido su relación con un delito de tráfico de drogas descubierto tras una investigación de la UOPJ.
“El perrero está chungo”, dijo en una intervención este acusado. En Sala ha indicado que quiso decir que se había formado una “cola” debido al celo extremado por ese agente.
Ha confesado que colaboró en varios pases de droga, pero ha negado conocer al guardia civil acusado.
H.A.H., otro de los acusados confesos, detenido en julio de 2023 en Algeciras con 90 kilos de hachís en la defensa y salpicadero, ha explicado que dicha carga fue organizada por H.Ch.
Cobraría por ese pase 4.000 euros y estaba seguro de que todo iba a salir bien porque un guardia civil “corpulento” le permitiría embarcar sin ser registrado.
Ese guardia era A.L.H., a quien hoy también ha identificado en la Sala.
El vigilante
El acusado J.B.S. ha confesado que ejerció labores de vigilante, es decir, avisaba a los miembros de la organización si veía a miembros de las fuerzas de seguridad.
Ha indicado que sabía que en esos pases de hachís se contaba con un guardia civil de apoyo al que pudo conocer una vez fue arrestado.
Su papel era alertar de posibles controles.
Si es verdad lo que ha hecho el guardia civil está muy mal, y peor está los que estaban en la sopa y comían del mismo plato señalar a alguien dentro de este mundillo lleno de ratas mal olientas. Haber si tienen gue vos y señalan al cabecilla
Es realmente esperpentico lo que cuentan los acusados en un juicio con guardias civiles del puerto en el banquillo de los acusados presuntamente pagados por hacer la vista gorda en los coches.
No se porque los mandos de este y de otros guardias detenidos por presuntamente cobrar a cambio de hacer la vista gorda a coches y camiones cargados de hachis, no son cesados y toda la plantilla trasladada a otros destinos por la direccion general, simplemente para limpiar el buen nombre del cuerpo y dar ejemplo de trasparencia y de honestidad para querer llegar al fondo de un asunto tan turbio como el trafico de drogas que ha salpicado a varios guardias civiles todos destinados en la compañia fiscal del puerto.
¿Hasta cuando van a mantener al resto de agentes y a sus mandos responsables?, o es que en este pais las responsabilidades solo se tiene en cuenta a la hora de pagar un sueldo y no cuando las cosas van torcidas, porque segun las informaciones que ha publicado este periodico y que gracias a el estamos informados, estas practicas eran habituales y durante bastante tiempo. Menudo pais!!!
Estaba pescando en ese momento, todo es un terrible error.
Es un muy trabajador, servicial, todos lo conocen, pregunten.