El 28 de febrero de 2013 la Policía Nacional era activada por la cadena de episodios violentos en Ceuta, con uso de arma de fuego, que se fueron produciendo en menos de una hora desde la barriada del Príncipe hasta Juan Carlos I. Dos individuos robaron a punta de pistola la moto que conducía un vecino para desplazarse hasta la popular ‘Pantera’ y disparar a un joven que se encontraba en el exterior de una hamburguesería, frente a la mezquita de Sidi Embarek. Después escaparon del lugar dejando un reguero de disparos y sangre. Ya en el Príncipe volverían a disparar contra un garaje.
Seis años después se ha sentado en el banquillo el llamado N.K., a quien el Ministerio Fiscal considera criminalmente responsable de un delito de robo con violencia agravado, otro de homicidio en grado de tentativa, dos de daños y uno más de tenencia ilícita de armas. Por todos solicitó una pena de 13 años y 6 meses. Y no lo pudo hacer antes porque durante mucho tiempo el acusado ha estado en rebeldía, tras fugarse a Marruecos. Entre otras cosas no se presentó al juicio que, por esta causa, se celebró en septiembre de 2015 y en el que el llamado Z.M.H. aceptó una conformidad de 8 años al reconocer que era uno de los motoristas que esa noche sembró el pánico en la ciudad.
Ese mismo Z.M.H. es el que ha remitido una carta desde prisión en la que exculpa a N.K. de ser copartícipe de un suceso que quedó enmarcado en la hilera de tiroteos a los que, en aquella época, se tuvo que enfrentar la UDYCO.
El acusado, que se encuentra en prisión preventiva, negó su relación con este suceso e incluso que conociera a la víctima. “Voy a decir la verdad, quiero que se haga justicia”, dijo en su declaración. “No sé por qué me han metido en esta causa”, agregó.
N.K., al que la Policía conoce por un apodo, ‘Tayena’, confesó haber cometido errores en su vida y haber estado relacionado con causas por las que ya ha pagado, pero insistió en no tener nada que ver con estos disparos ni con el rosario de delitos que los acompañaron. “No entiendo por qué me acusan”, dijo. Y con un ‘no’ respondió a las cuestiones planteadas de forma directa por su abogado: no estuvo esa noche con el otro acusado ya condenado, no robó a punta de pistola una motocicleta en el Príncipe, ni acudió a Juan Carlos I para desenfundar un arma y disparar contra una persona a la que le acusan de haber querido matar.“En ese tiempo mi nombre era ‘fama’, todo lo relacionaban conmigo. Si hubiera sido yo, Dios ya me habría castigado”, aclaró.
Y quien podía decir que él fue el pistolero que sacó el arma para dispararle era precisamente la víctima, que este miércoles prestó declaración en calidad de testigo. Y lo hizo siendo apercibido hasta en cuatro ocasiones por la magistrada presidente del tribunal de que estaba en la obligación de decir la verdad. Y en cada una de esas ocasiones acompañaba su advertencia con el rostro serio de quien exige un respeto a la Justicia. Pero la víctima lo negó. Negó tantas veces como se le preguntó que quien estaba sentado en el banquillo de los acusados era el que le disparó aquella noche. Dijo que el sicario era un hombre corpulento con el rostro oculto por un pasamontañas, nada que ver con ‘Tayena’. “¿Le han pagado o le han amenazado?”, se le preguntó por parte de un Ministerio Fiscal sorprendido porque en el procedimiento constan hasta tres declaraciones incriminatorias de la víctima contra el acusado.
La explicación que dio fue que estando en el Hospital, recién disparado, la Policía le había enseñado la fotografía del acusado. “Estaba muy nervioso, a uno no le disparan todos los días”, dijo, para insistir que quien le tiroteó era una persona encapuchada. “El problema es que los policías me enseñaron fotos. Ha pasado mucho tiempo, fue una mala experiencia. Si le hubiera visto la cara no la habría olvidado”, aseveró. Y miró la del acusado para no reconocerla.
A través de videoconferencia declaró el que era en aquella época el jefe de grupo UDYCO. Indicó que por otros compañeros supo que la víctima había identificado a los dos agresores. Como testigos también declararon los dos jóvenes relacionados con la motocicleta robada en el Príncipe a punta de pistola: tampoco identificaron al acusado insistiendo en que quien lo hizo iba con la cara tapada completamente.
El Ministerio Fiscal siguió manteniendo la petición de cárcel al considerar que no ha quedado enervado el principio de presunción de inocencia, mostrando su sorpresa por la declaración de la víctima que ahora contradice las tres manifestaciones incriminatorias previas. De hecho en su informe solicitó a la Sala deducción por falso testimonio contra esta persona. Insistió en la gravedad de los hechos que se produjeron, que siguió calificando de homicidio en grado de tentativa a pesar de que los forenses indicaron que el disparo no había comprometido la vida de la víctima. Insistió en que existió un “ánimo de matar” y que si este no se logró fue sencillamente por “mala pericia” del pistolero.
La Defensa pidió la absolución e incluso, sin éxito, solicitó a la Sala que su patrocinado fuera ya puesto en libertad al no haber pruebas en su contra. Se agarró a que la propia víctima no lo reconoció y a la inexistencia de una investigación policial que vinculara al acusado con los hechos. Se refirió explícitamente a unas transcripciones telefónicas que obran en la causa en las que, según la Policía, se demostraba que el acusado trabajaba para un investigado ya fallecido que le habría encargado la comisión de un crimen. La Defensa mostró su sorpresa porque esas conversaciones eran de marzo cuando el suceso se produjo en febrero, reflejando la imposibilidad de que se acreditaran hechos ocurridos un mes antes. Denunció que se estaban solicitando penas desorbitadas para su cliente. El tribunal dejó el caso visto para sentencia permitiendo que en el derecho a la última palabra del acusado este volviera a insistir en su inocencia y en su incredulidad por estar metido en esta causa.
"Ceuta y Melilla, las ciudades con mayor proporción de mutualistas en España, serían las más…
Un conocido empresario del sector textil de Tánger ha fallecido este pasado domingo tras ser…
El Consulado español en Tetuán ha adoptado un nuevo sistema para reducir el tiempo de…
Las obras entre Los Rosales y Poblado Regulares siguen su curso en Ceuta a pesar…
Procesa trabaja para llevar a cabo acciones formativas para la ejecución del itinerario previsto para la…
Llaman poderosamente la atención unas declaraciones recientemente vertidas por varios individuos saharauis, en el sentido…