La vista judicial por conformidad celebrada este miércoles en Ceuta podría etiquetarse sin temor a equívocos de surrealista, con permiso de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en nuestra ciudad. El tribunal se ha visto obligado a trasladarse al Juzgado de lo Social para ocupar una de las salas y poder celebrar allí la vista señalada, en la que el acusado era un varón que usa silla de ruedas para desplazarse, amén de que la representante del Ministerio Fiscal requiere de muletas para hacer lo mismo. ¿Y qué sucede? Que ninguno de los ascensores del edificio Ceuta Center funciona –ahora están en fase de arreglo- y ni la Ciudad Autónoma ni la Gerencia Territorial de Justicia han movido hasta la fecha un dedo para adoptar soluciones paliativas urgentes.
Ante la presencia del tribunal, de las partes representadas y del secretario judicial ha quedado recogido en acta que la Sección VI se ha tenido que desplazar de sede debido a los problemas con los ascensores del edificio para, así, poder dictar sentencia in voce en torno a un caso de lesiones que ya había sido aplazado con anterioridad. Los perjudicados no pueden ser los ciudadanos porque una Administración que lleva a gala ser ‘Ciudad Accesible’ no haya sido capaz en meses de buscar una alternativa a esta situación. Lo sabe la institución municipal, lo sabe la Gerencia y se ha dado parte al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. La vista por conformidad se ha grabado en un archivo que luego se traspasará a la Audiencia, teniendo a un secretario judicial presente para levantar acta de todo y constatar la validez del acto, como se hacía antiguamente.
El acusado fue trasladado en un vehículo de la Policía Nacional cuyos agentes se han encargado de sacarlo del coche, facilitarle la silla de ruedas e introducirlo dentro del edificio judicial para conseguir que pudiera cerrarse este procedimiento al haber ya un acuerdo entre las partes.
De esta manera se ha podido dictar sentencia in voce después de que el acusado R.G.A. haya reconocido los hechos y Ministerio Fiscal, Acusación Particular y Defensa llegaran a un acuerdo. Cumplirá un año de prisión por un delito de lesiones y pagará una multa de 180 euros por otro de lesiones pero leve, habiendo dos víctimas. Todo ello por unos hechos ocurridos en la Marina Española de Ceuta, en octubre de 2015, que derivó en una pelea entre el acusado y otras personas. Una de ellas sufrió lesiones leves y le tendrá que indemnizar con 900 euros, pero la otra perdió tres dientes, por lo que tendrá que indemnizarle con 1.752 euros por las secuelas, otros 585 por las lesiones y abonar el coste del tratamiento dental derivado de la colocación de las piezas.
El magistrado de la Sección VI, Fernando Tesón, ha dictado sentencia in voce, aunque lo ha hecho en una sala bien distinta a la que habitualmente usa la Audiencia debido a problemas ajenos. Esta es la guinda a los problemas de los ascensores, a lo que se ha calificado ya de culebrón que ha dejado en el camino juicios suspendidos, otros celebrados como este caso de manera particular, escenas de vigilantes de seguridad y guardias civiles ayudando a personas discapacitadas a subir las escaleras... Son las respuestas a lo que nació como una auténtica chapuza.
Un verdadero sainete de Jardiel Poncela, en una ciudad en la que te puede dar la risa (por no llorar) en cualquier tema del Ayuntamiento, gestionado por un incapaz que se rodea de otros más incapaces que él. Vamos, el tuerto en el pais de los ciegos. Y mientras tanto, compra de voluntades a través de atractivas subvenciones.
Y aquí lo dejo . . . .