El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio por un delito contra la salud pública seguido contra un hombre que fue detenido con casi 40 kilos de hachís en una embarcación.
El Ministerio Fiscal, tras escuchar la versión tanto del acusado como de guardias civiles y del perito psicólogo, ha seguido con su escrito inicial solicitando la imposición de una pena de 4 años y 2 meses de prisión, así como el pago de una multa de 200.000 euros con 180 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. La Defensa, por su parte, ha señalado que si bien su representado ha reconocido con ciertos cambios los hechos reclama que se aplique un atenuante por su adición a las drogas o, en su defecto, una suspensión de su entrada a prisión para poder seguir con el tratamiento que recibe por la adicción.
Los hechos a los que se ha hecho referencia en este juicio ocurrieron en agosto del año pasado. Los agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio Marítimo, estaban patrullando por la zona del Estrecho cuando vieron una embarcación de recreo. Al aproximarse a ella, vieron cómo el acusado -que iba camino a la Península-, arrojó un paquete al agua y comenzó la huida hacia Ceuta. Los agentes de la Benemérita iniciaron su persecución dándole alcance y procediendo a su detención. Además una vez llevado el paquete para analizar comprobaron que era hachís, arrojando un peso neto de 38.000 gramos, con un índice de THC superior al 4% y con un valor de 74.554,48 euros.
La versión del acusado: estaba pescando y se lo encontró
Por otro lado está la versión del acusado. En un primer momento ha reconocido los hechos, pero después ha querido señalar que se encontraba en esa embarcación pescando desde la mañana y se encontró ese fardo flotando en el mar. Al verlo, lo cogió y cuando vio al Servicio Marítimo se puso nervioso y lo arrojó de nuevo al mar. Niega que huyera de la Guardia Civil y que desconocía que el paquete contenía droga.
Este miércoles ha declarado un perito que está tratando al acusado de su adicción a las drogas. Esta prueba fue admitida en las cuestiones previas. El especialista ha indicado que lleva tiempo con el tratamiento del acusado en la Línea de la Concepción y que es un joven que lleva ligado a las drogas desde muy joven. Ha añadido que viene de una familia desestructurada y ese entorno social le hace propicio a caer en el consumo de drogas y alcohol. Además ha destacado que el 24 de julio, días antes de que ocurrieran los hechos, abandonó voluntariamente el tratamiento, algo que es “muy habitual” en personas con esta enfermedad ya que se crea “una falsa ilusión” de que todo está superado. Por último ha indicado que el acusado ha vuelto al tratamiento, ya que regresó pidiendo ayuda, por lo que sería perjudicial volver a parar esta atención.
Los informes de las partes sobre este caso
En la lectura de los informes, el Ministerio Fiscal ha señalado que no hay género de dudas sobre la comisión de los hechos. Fiscalía ha aclarado que el propio acusado ha reconocido que tiró el fardo al agua, aunque dijera que no era suyo. Esa versión ha sido contraria a la de la Guardia Civil, en la cual se apoya el escrito de acusación.
Además sobre la atenuante por drogadicción que busca la Defensa, el Ministerio Fiscal se ha opuesto, así como a la suspensión de la pena. Ha destacado que en ningún momento procesal se ha presentado un informe que lo constate y los hechos ocurrieron hace un poco más de un año. Además ha incidido en que no hay análisis del acusado. Para Fiscalía es una mera maniobra procesal para buscar una atenuante o una suspensión.
La Defensa, por su parte, ha reconocido que al principio de la declaración del acusado “hay una pequeña confusión”, pero al final ha admitido que le encontraron esa sustancia. Asimismo ha indicado que el día de los hechos es cuando el representado se da cuenta del problema que tiene, “de su enfermedad”, y que necesita tratamiento de manera “urgente”. Además ha hecho hincapié en que se haga caso del informe pericial, ya que muchos enfermos no reconocen su enfermedad hasta que un experto no lo evidencia y es cuando comienza su tratamiento.
Pues yo creo que dice la verdad !! Yo el otro día me encontré 70 kg en la puerta de casa , es normal……….
Si esta persona es adicta a la droga o lo a sido y esta en tratamiento deberia ayudarsele ya que al ser adicto no es consciente de sus actos y como por ejemplo en algunas partes de EEUU estan muy avanzados en investigaciones con personas drogodependientes y son consideradas pacientes enfermos. Lo unico que conseguiria la justicia es mandar a alguien a la soga en este caso si es verdad que es o a sido drogodependiente deberia ayudarsele.