El fuerte temporal levantó las placas metálicas de la segunda planta. El SEIS actuó y la Universidad también. Clases suspendidas y desalojo en algunas áreas
Desde la Ciudad Autónoma informaron ayer que se va a acometer una actuación de emergencia para reparar los daños que el temporal de Levante, que está azotando a la ciudad esta semana, causó en las instalaciones del Campus. Se trata de la cubierta del techo de la segunda planta del antiguo cuartel que comenzó por la mañana a presentar algunas de las planchas desprendidas. Sin embargo, a medida que avanzaba la mañana y el temporal recrudecía el peligro de un desprendimiento y que alguna de estas planchas saliera volando era mayor.
Por ello, se suspendieron las clases y se desalojó la segunda planta así como se precintó el patio interior para evitar que trabajadores y estudiantes pudieran resultar dañados. Los Bomberos del SEIS se desplazaron inmediatamente a las instalaciones del Campus tras ser alertados por el peligro de desprendimiento de la techumbre metálica de la segunda planta. El personal y usuarios del centro universitario se habían percatado de que parte de las placas estaban cediendo al fuerte viento.
Los efectivos conversaron con los responsables del Campus que inmediatamente ordenaron la suspensión de las clases y el desalojo de algunas de las dependencias que estaban siendo utilizadas en ese momento por los alumnos, como la Biblioteca.
Después de que los bomberos informaran también de lo que habían inspeccionado en el Campus informaron a la Ciudad Autónoma y a través de la Consejería de Educación y Cultura, de la que dependen el Instituto de Idiomas y el Centro Asociado de la UNED, decidieron suspender las clases también por la tarde.
Los efectivos del SEIS precintaron la segunda planta así como el patio interior para evitar el tránsito por esta zona de los estudiantes y personal.
Pero no fue la única intervención de Bomberos en el Campus por la mañana. Momentos antes desalojaron el campo deportivo Martínez Pirri por el desprendimiento de un muro y una valla metálica. Allí se encontraban escolares del ‘San Agustín’ realizando unas jornadas de convivencia. Los voluntarios de Cruz Roja atendieron a los viajeros ‘atrapados’ en el puerto de Ceuta facilitándoles mantas, alimentos y medicamentos.
El ‘Passió’ podría salir hoy a las 16.00 horas Los Bomberos no tuvieron, en principio, un número de intervenciones significativas durante el día de ayer a causa del viento de Levante. Durante la mañana realizaron sólo cinco salidas, incluidas las del Campus, pero la tarde fue, en este sentido, más tranquila.
Los enlaces marítimos podrían recuperarse esta misma tarde. Está previsto que el temporal amaine esta tarde, por lo que, desde Capitanía confían en que al menos el ‘Passió’ pueda navegar hasta Algeciras en la salida de las 16.00 horas.
El ‘Guillermo Molina’ no suspende las actividades Por motivos de seguridad y debido al desprendimiento de placas en el edificio de la Tesorería de la Seguridad Social, se cerró al tráfico rodado y peatonal las calles de acceso al complejo deportivo Guillermo Molina Ríos, así como al tráfico rodado desde Recinto Sur. El acceso habilitado a los peatones se hará desde los jardines laterales a la Biblioteca Pública y desde la calle Recinto Sur a los accesos al complejo por las puertas de “usuarios piscina” y “usuarios pista polideportiva”. No se han suspendido las actividades.
Caballas pide explicaciones Coalición Caballas se desplazó ayer a las instalaciones del Campus donde comprobaron cómo la cubierta interior de la segunda planta se estaba desprendiendo a causa del viento. Su portavoz, Juan Luis Aróstegui, indicó que ello se debía a “defectos de construcción”, “una obra mal hecha, mal concebida”. Además, recordó que el Gobierno de la Ciudad invirtió una importante cantidad de dinero en la rehabilitación, 30 millones de euros, apuntó Aróstegui y convino en que se muestre estos desperfectos a la empresa adjudicataria que está reclamando cinco millones de euros más, indicó Aróstegui a través de un vídeo difundido en las redes sociales.