Cuatro años después de su entrada en funcionamiento, la explanada de embolsamiento de Loma Colmenar, en la que la Ciudad invirtió más de 400.000 euros en 2018 para su acondicionamiento con el fin de evitar los conflictos que generaban los ‘vehículos-patera’ de porteadores, el equipamiento se ha confirmado como un gran acierto al que la administración local ha dedicado más de 2 millones. Ya no hay automóviles dedicados a cruzar al país vecino llenos hasta los topes de todo tipo de productos, pero la Operación Paso del Estrecho (OPE) 2022, con el pico registrado a principios de julio debido a la proximidad de la Fiesta del Sacrificio, ha demostrado su necesidad para que no se produzcan colapsos ya no solamente en la Carretera Nacional que llega hasta el país vecino, sino también en el entorno del Hospital Universitario, las barriadas de los alrededores y el conjunto de la ciudad autónoma, como sí se han dado antaño hasta el mismo centro. El Gobierno de la Ciudad no se ha parado en competencias a la hora de mejorar la infraestructura, que durante un tiempo se recicló como emplazamiento del Punto COVID, y ahora prevé acometer un nuevo paquete de obras y servicios básicos para que pueda ser utilizada si la Delegación quiere durante todo el año como punto de paso obligado y regulador del tránsito en dirección a Marruecos, que se augura más intenso aún los próximos años.