{jaimage crop="TC" /}Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Granada (UGR), Ignacio Salcedo ha corrido tanto que ni la crisis ha podido alcanzarle. Ni a él ni a los dos compañeros con los que, hace apenas dos años, puso en marcha la empresa ‘GreenIng Ingeniería Civil y Ambiental’. Actualmente ya son ocho trabajadores en la sociedad, que acaba de poner el pie en Marruecos.
Si, como dijo Churchill, toda crisis es mitad un fracaso y mitad una oportunidad, este emprendedor y sus compañeros de aventura sólo han probado, hasta ahora, el segundo 50 por ciento.
Su vertiginosa experiencia, no exenta de “mañanas en las que lo ves todo negro” y sacrificios, sirvió para abrir ayer la segunda sesión de las II Jornadas de Ingeniería Informática, Empresa y Sociedad de Ceuta, que bajo el título Las Spin-Off como alternativa de emprendimiento para jóvenes talentos terminarán mañana en la Facultad de Educación y Humanidades de El Morro.
Recién distinguida con el primer premio del XI Concurso de Emprendedores Universitarios promovido por Grupo Joly, la Escuela de Organización Industrial (EOI) y la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), hace apenas 2 años, los fundadores de ‘GreenIng Ingeniería Civil y Ambiental’ no sabían “ni lo que era el IVA”.
A pesar de ello, se embarcaron en un proyecto empresarial que florece gracias a la apuesta por la investigación y la innovación con su apuesta por la innovación para mejorar sistemas de bombeo de agua mediante la aplicación de energías renovables.
“En este momento investigar es difícil porque hay que trabajar para ganar dinero y comer, pero no podemos olvidar nunca que innovar es lo que te da valor y que tu empresa tiene que tener, sobre todo, un elemento diferenciador, una ventaja competitiva”, advirtió Salcedo a su auditorio de jóvenes potenciales emprendedores ceutíes.
Además, añadió, hay que pararse a pensar para “analizar muy bien a quién vas a venderle tu producto y cómo piensas llegar a tu cliente”. “Hay que saber dónde estás y a dónde quieres llegar con una estructura empresarial clara y definida en la que todos no pueden dedicarse a todo porque al final nadie atiende a nada de verdad”, alertó durante una ponencia muy amena.
‘GreenIng’ se relaciona con comunidades de regantes, particulares y Ayuntamientos, aunque menos de lo que pensó al principio: “Desgraciadamente la burocracia en este país es muy lenta y una empresa vive de lo que tiene, no de sus expectativas ni de lo que le deben”, recordó.
Su empresa ha sabido, sin embargo, crecer superando la desaparición de las subvenciones y las primas a las energías renovables, destinando beneficios a reinvertir sin ahogarse con deudas, siguiendo al pie de la letra un plan estratégico a tres años vista que apuesta por la especialización “porque no se puede pretender hacerlo todo” y leyendo cada mañana una máxima: ‘Lo imposible solamente tarda un poco más’.