La mayoría del Pleno de la Asamblea aprobó llevar a cabo una auditoría extraordinaria a la empresa municipal Aguas de Ceuta (ACEMSA). La propuesta fue llevada a través del grupo parlamentario de Caballas, quien recriminó a la consejera del ramo, Kissy Chandiramani, que la sociedad municipal mantenía una deuda de 8 millones de euros y que los trabajadores de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) llevaban 13 meses sin cobrar.
Ante esta situación la consejera aseguró que el diputado de Caballas, Juan Luis Aróstegui, estaba haciendo de este asunto “todo un galimatías”, asegurando que la deuda derivada del contrato firmado con la adjudicataria era de 4 millones de euros y que se trataba de una cuestión judicializada, la cual se pagará cuando este proceso se resuelva, lo mismo que los impagos con la EDAR.
Chandiramani aseguró que votaba a favor de la propuesta ya que las cuentas de Acemsa “estaban claras como el agua”, negando que hubiese una economía oculta que hubiera que esconder, por lo tanto, aunque lo ve innecesario, apoyó la propuesta de Caballas para elaborar esta auditoría.
Después de la votación de este punto y con más de la mitad de las propuestas por discutir, tal y como lo establece la ley, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, anunció la suspensión de la sesión plenaria a las 14.46 horas, sin determinar cuando se retomaría o de qué manera se procederá con el resto de puntos.