Bajo el lema ‘Somos diversidad’, el instituto Abyla ha organizado la segunda edición del taller de sensibilización sobre la diversidad funcional. Está organizado por las alumnas del segundo curso del ‘Ciclo de atención a las personas en situación de dependencia’ y dirigido a estudiantes de 4º de la ESO.
El objetivo consiste en ponerse en el lugar de las personas que padecen algún tipo de discapacidad o dependencia. “Hasta que no participan, muchos de ellos no se dan cuenta en realidad de cómo se pueden sentir estas personas y con los circuitos, sobre todo del simulador de la vejez y la silla de ruedas, recapacitan y se dan cuenta de lo que sienten”, ha apuntado la profesora del IESS Abyla, Gloria Escalante.
Con esta actividad, el instituto Abyla se suma a la celebración del ‘Día internacional de las personas con discapacidad’ que tuvo lugar el pasado 3 de diciembre. Son varios los circuitos que deben superar los estudiantes. Uno de ellos el de discapacidad visual en el que una persona simula la ceguera, mientras que una segunda ejerce de guía. “Al principio sientes miedo porque no sabes a lo que te enfrentas y tienes que confiar en la otra persona, pero después te vas acostumbrando y vas confiando en que te lleven bien”, ha comentado una de las participantes al término de la prueba.
La discapacidad motora ha protagonizado otros de los circuitos en el que un alumno se ha sentado en una silla de ruedas para conocer las dificultades a las que se enfrentan las personas que tienen mermada su capacidad motórica. “Queremos que comprendan la forma en que se siente una persona con este tipo de discapacidad en su día a día y cuanto tienen que desarrollar sus actividades diarias. Nosotros no nos damos cuenta hasta que nos ponemos en su situación y vemos todos los obstáculos que se encuentran en la calle”, ha apuntado Hakima Ahmed, alumna de 2º del ‘Ciclo de atención a las personas en situación de dependencia’.
“Ha sido una experiencia muy dura. Afortunadamente yo puedo andar pero para las personas que no pueden es muy duro y por eso es necesario eliminar las barreras arquitectónicas”, ha señalado uno de los alumnos que ha intervenido en el circuito motórico.
Los sentidos también han tenido su espacio en esta particular gymkana donde lo importante es meterse en la piel de otros. “Con un taller sensorial vamos a trabajar los sentidos porque es lo primero que pierden las personas con discapacidad y los mayores y aquí van a trabajar el tacto, olfato y el oído”, ha comentado Ahmed.
Y como colofón a este recorrido, los alumnos también se han sentido al igual que una persona mayor a través de un simulador de la vejez que, mediante pesos en distintos puntos del cuerpo, gafas de visibilidad reducida y cascos para simular una audición menor, les ha permitido ‘envejecer’ varias décadas y sentirse así como uno de nuestros mayores.
Una actividad con la que los alumnos del Abyla han estado más cerca de la discapacidad y de la dependencia.
El más reciente informe del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE ‘El ajuste de la…
La Asociación Al Almal y la Plataforma Solidaria de Ayuda Humanitaria se han unido de…
La Guardia Civil ha rescatado a unos 20 inmigrantes que se han echado al mar…
Si camina por plena calle Real se puede encontrar la suerte con apenas 1 euro.…
A mediados de diciembre Marruecos ordenaba el traslado de un aduanero destinado en el puesto…
El Programa de Acogida Integral para Menores Extranjeros no acompañados de la Fundación Cruz Blanca…