Desde que el martes una llamada procedente de Madrid le diera la buena noticia, Mariano Andreu es el protagonista absoluto. Y el ejemplo a seguir, por supuesto. Atrás quedan los duros meses de preparación, desde octubre de 2011 hasta mayo de 2012. Y el examen que realizó el 19 de mayo en la Universidad Complutense de la capital junto a otros 5.000 aspirantes. Había 54 plazas. Y la de Ceuta se la ha quedado él. No deja de sonreír. Acaba de conseguir un puesto fijo en la Administración del Estado y está feliz. “Es la profesión de mi abuelo Gregorio, al que yo ni siquiera conocí porque cuando yo nací él ya había muerto”, explica orgulloso, “él era conserje en la Administración local de Valladolid”. Seguro que allá donde esté Gregorio está muy orgulloso de que en pocos días su nieto sea el nuevo conserje dela Delegación Provincial del Ministerio de Educación en Ceuta.
Mariano, que cuenta con un 67% de discapacidad intelectual, se entrevista con ‘El Faro’ en la sede de ‘Feaps’ ubicada en la barriada de Juan Carlos I. Le acompaña el preparador y facilitador del Servicio de Integración Laboral de la asociación, Antonio Bellido. “Al principio, tanto a él como a los otros compañeros que se prepararon, todo les sonaba a chino, pero hicieron muchos test y al final Mariano ha sacado una nota excelente, un 9,2”, comenta el profesor. La prueba consistió en diez preguntas sobre la Administración y su funcionamiento y, aparte, otras 15 sobre las funciones que debe desarrollar un conserje. Por si fuera poco, Bellido les hizo estudiarse la Constitución por si acaso. “Hubo alguna en la que dudé, pero entonces la dejaba pasar y luego volvía”, explica Mariano e incluso encuentra un sencillo símil, “como en el Pasapalabra, vamos”.
En qué consiste el trabajo de un conserje lo sabe bien. No obstante lleva mucho tiempo desarrollando esa labor dentro de ‘Feaps’. “Suelo hacer los recados, voy a los bancos, a la asesoría...”, enumera Mariano. Es consciente de que le ha tocado la lotería, e incluso bromea cuando le decimos que ahora, eso de ser funcionario, ya no es un ‘chollo’ como el de antes, que ahora se acabaron las pagas extras. “Como nunca la he tenido...”, ríe. Considera que las cualidades principales de un conserje deben ser la puntualidad, la formalidad y ser agradable con la gente. Quienes le rodean opinan que está perfectamente capacitado para ello. “Se nos va una joya... pero volverás de vez en cuando a vernos de visita, ¿verdad?”, le pregunta la gerente de ‘Feaps’, Meriem Hamido. La respuesta no es necesaria. Por supuesto que lo hará.
Once usuarios de ‘Feaps’ arrancaron el proceso de preparación, si bien por uno u otro motivo solamente Mariano, Braulio y Áfri terminaron haciendo el examen. Para Mariano, concretamente, fue su primera vez en Madrid. “Fue increíble, es una ciudad muy grande, muy bonita... y el hotel... muy bien, aluciné”, rememora el futuro conserje del ME. Si bien su nota fue la más alta, sus compañeros también lo hicieron muy dignamente. “Hay sitios, como en Murcia, Zaragoza o Coruña en los que quienes han entrado sacaron 52 puntos... Mariano obtuvo 93, así que tenemos a uno de los mejores”, sacan pecho los responsables de ‘Feaps’.
No es para menos. Mariano es el orgullo de sus profesores (aunque le recriminan el peor de sus defectos, ser del Barça), de sus compañeros y, por supuesto, de su familia. Saben que Mariano ha conseguido lo que merece, lo que su constancia y lucha le han permitido ganarse a pulso. Nunca ha dejado de formarse. Hace cursos de ordenador, maneja las redes sociales y se involucra en todo lo que le propongan. “Tengo que darle las gracias a los profesionales que me han ayudado a conseguirlo”, reconoce tras explicar que éste no será su primer trabajo ya que hace tiempo estuvo trabajndo en un centro especial de empleo que funcionaba como una carpintería metálica.
El principal mérito de Mariano, además de lograr una plaza entre 5.000 aspirantes, es ser prácticamente el primero que en nuestra ciudad lo consigue pues los profesores de ‘Feaps’ recuerdan que, en una oposición nacional, hacía mucho tiempo que nadie lograba un puesto así. A nivel local, sin embargo, sí que se ha logrado integrar a varios discapacitados intelectuales que además de encontrar un modo de vida consiguen así sentirse útiles y,lo más importantes, constatar que son tan válidos como cualquier otro. Lo ideal sería que el caso de Mariano no se quedara en excepción y que su logro sirviese para que otros le imitaran. Así que, a partir de ahora, ya saben. Mariano estará dispuesto a cumplir con su trabajo en el Ministerio de Educación. Y no hace falta que, como reza el titular de esta página, le traten de usted. El ‘don’ es solo una ironía porque él seguirá siendo simplemente Mariano.
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