Tras el debate electoral del pasado lunes, el Partido Popular y más su líder Mariano Rajoy, ya sabe que ha superado sin problemas uno de los escollos que se le presentaban durante los quince días de campaña electoral. Al fin y a la postre, una campaña no deja de ser un tablero de ajedrez o un partido de fútbol, donde hay quien puede nadar y guardar la ropa, buscando sobre todo cometer las mínimas equivocaciones. Es cierto que la táctica asumida por Pérez Rubalcaba era la única que le valía, porque las encuestas son muy claras a este respecto. Igualmente analizar aunque quedan prácticamente diez días de campaña electoral, los ciudadanos ya esperan con ansiendad la fecha marcada en el calendario. En Ceuta, un lugar donde el PP tiene todas las cartas para ganar nuevamente, continuarán con su política de seguir explicando el programa a los ciudadanos en las fechas que aún quedan.