Comenzar la jornada laboral, subirse a la moto con la que deben recorrer la ciudad y que ésta, por los años que acarrea, se niegue a funcionar.
Solución: repartir la correspondencia oficial a pie, aunque el destino esté en el otro extremo de Ceuta. Ese escenario es al que asegura Comisiones Obreras que se enfrentan a diario los empleados municipales encargados de distribuir las notificaciones de la Ciudad. La denuncia no es nueva, porque de hecho la oposición incluso ha llevado el caso a la Asamblea en forma de moción de urgencia, pero el sindicato asegura que la paciencia de algunos de los trabajadores comienza a escasear ante las trabas que encuentran para poder ejercer su labor.
“Se comprometieron a dotar a estos trabajadores de motocicletas, pero las que les han proporcionado son las desechadas por la Policía Local, que tienen tantos años que ya no valen ni para el desguace. La Ciudad no reacciona, no ha dotado esa partida en los Presupuestos y esto comienza a ser desesperante”, denuncia José Antonio López, secretario general de la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento. Como ejemplo, cita el del empleado que fue incapaz a finales de la pasada semana de arrancar una motocicleta con unas décadas ya en sus ruedas y optó por iniciar el reparto a pie, pero también otro caso reciente en el que la rueda de un vehículo se rompió incluso dentro del garaje del Parque Móvil.
“Les hemos llevado presupuestos para que compren motos nuevas, pero no hay manera. Es una vergüenza. Yo le daría esas motos a ellos, a ver si son capaces de conducirlas, a ver cuánto tardarían en devolverlas”, ironiza.
El PSOE ya denunció a principios de mes “las condiciones en las que cada día tienen que realizar su trabajo los notificadores” y protestó porque sus vehículos se encuentran “en un estado lamentable con continuas averías e inseguridad en su conducción”.