La empresa adjudicataria de los trabajos de desescombro y retirada de restos de antiguas viviendas del solar comprado por la Ciudad Autónoma de Ceuta a Defensa en Miramar para levantar la nueva capilla de la Virgen del Carmen ha comenzado este miércoles sus trabajos, que no interferirán con los de la construcción del futuro polifuncional.
Los operarios han empezado a primera hora de la tarde a consolidar el vallado de los terrenos, que cuentan con una superficie total de casi 3.500 metros cuadrados.
Las obras de erección de la nueva iglesia que sustituirá a la de La Almadraba, inaugurada en 1940 y cerrada hace casi tres años tras ser declarada en ruina, saldrán a licitación en cuanto la Demarcación de Carreteras dé su visto bueno definitivo a la modificación de la línea de edificabilidad de la N-352 propuesta por la Consejería de Fomento.
Presupuestadas en 1,2 millones de euros, tendrán un plazo de ejecución de entre cuatro y cinco meses, por lo que difícilmente podrán estar terminadas para el próximo 16 de julio, como se había propuesto el Ejecutivo de la Ciudad.
El resultado será una edificación aislada, poligonal y en tres alturas. La planta baja, con dos accesos, estará dividida en varias salas comunicadas entre sí. La principal se volcará al mar mediante un gran ventanal.
La superior quedará formada por un espacio longitudinal que dará acceso a la terraza cubierta. La planta de cubiertas estará destinada a torreón y tendrá acceso a las mismas para su mantenimiento mediante una escalera de peldaños instalada en un lateral de la terraza cubierta.
El inmueble se ubicará girado con respecto a la alineación principal de la avenida Martínez Catena con el objetivo de que permita “una mayor interacción entre los espacios laterales y la misma”. El conjunto edificatorio, obra del arquitecto Juan Antón, tendrá acceso rodado y peatonal desde la carretera nacional.
Regeneración urbana
La actuación se basará en “una relación de proximidad con el entorno de La Almadraba para que sirva como elemento para la recuperación medioambiental y la regeneración urbana”. El alrededor más inmediato de la edificación será tratado en niveles, generando dos plazas “para el esparcimiento y el uso de la edificación”. Una estará situada al norte, junto al acceso principal, y otra al sur “en diálogo con el mar” a través de un embarcadero.
Quedarán comunicadas entre sí por escaleras y rampas. De forma independiente, pero en consonancia, se generará un espacio destinado a aparcamiento en la zona más oriental de la parcela y con acceso directo desde la N-352.
El resto de la parcela, actualmente en bruto y con restos de edificaciones antiguas, será levemente tratado “para generar una zona de esparcimiento natural que dé acceso directo a las playas situadas a cotas inferiores y las comunique con la parte peatonal de la avenida Martínez Catena”.
Actualmente las playas situadas a los pies de la parcela se encuentran prácticamente en desuso debido a que no cuentan con dotaciones y equipamientos necesarios para el disfrute de las mismas por parte de la ciudadanía. Estas circunstancias, sumadas a los continuos temporales y al movimiento generado por las antiguas edificaciones existentes, hoy demolidas, han hecho que la situación actual del litoral en el entorno de La Almadraba y Miramar haya quedado “muy dañada” y sea necesaria su recuperación.
Si España es un Estado aconfesional.
Por qué las capillas, las mezquitas, las sinagogas y todo tipo de templo no lo pagan sus fieles?