Ellos han sido los otros protagonistas de la jornada y, es que, como marca la tradición los animales también tienen un hueco reservado en los actos programados por la festividad de San Daniel.
Decenas de mascotas han llegado acompañadas por sus dueños a las puertas de la Catedral, donde esperaron al término de la procesión para que el párroco les dedicase unas palabras. El sacerdote ha recordado a sus dueños la labor que deben con los animales, incitándoles a cuidarlos y amarlos.