La Ciudad Autónoma de Ceuta ha sacado este lunes a concurso la ejecución durante 8 meses de los trabajos conducentes a poner en valor los restos arqueológicos ubicados entre la calle Menahem Gabizón y la avenida Sánchez-Prado, justo enfrente del Palacio autonómico, obras que se extenderán durante 8 meses y cuyo presupuesto base de licitación supera los 460.000 euros IPSI incluido.
Las empresas interesadas en hacerse con la adjudicación podrán presentar sus ofertas hasta el 2 de enero de 2024.
El proyecto elaborado por el arquitecto Ángel Moreno prevé “la construcción de una cubierta acristalada que cubrirá todo el espacio entre la medianera del edificio colindante y el monumento de la Orden Trinitaria, conservando todos los restos aparecidos y dotándolo de un espacio anexo para documentar a los visitantes sobre los elementos visibles”.
El espacio, con un total de 135 metros cuadrados de superficie, incluirá una zona expositiva y los restos arqueológicos con acceso peatonal desde la Gran Vía. En la planta de cubierta y a dos alturas habrá una estructura acristalada íntegramente que permitirá pasar la luz solar tamizada por una celosía de viguetas de madera decorativas hasta los vestigios.
En el estudio arqueológico dirigido por el arqueólogo municipal, Fernando Villada, en la zona que ocupó la Madrasa Al-Yadida y un Convento de los Trinitarios se han exhumado vestigios “que certifican ocupaciones sucesivas de este espacio desde hace aproximadamente unos 2.000 años”.
Según se detalla en la documentación de la licitación los elementos arqueológicos más destacados son “estructuras (muros, pavimentos, cetariae) de época romana (siglos II-V después de Cristo), una ocupación tardo-antigua muy afectada por construcciones posteriores, construcciones tardo-medievales e islámicas (aljibes, muros, pavimentos, etcétera), algunas reutilizadas como fundamento para la construcción de la cripta, así como remodelaciones de distintos momentos de las edades moderna y contemporánea”.
En suma, se trata de “un nuevo testimonio de la dilatada secuencia histórica de esta zona ístmica de Ceuta y de su ocupación continuada de este lugar desde época romana” que se presenta como “un yacimiento multifásico y no de los vestigios de un único edificio, por lo que resulta coherente y conveniente incorporar toda esta información y estos nuevos elementos históricos a la valorización prevista de este lugar”.
Uno de los aspectos más complejos de la obra proyectada será el del sistema de cimentación, con el que se buscará “alterar lo menos posible los restos” a través de la ejecución de una losa armada sobre los muros de la cripta de tal forma que se salve “la luz suficiente para no tocar ningún resto medieval”.
La fachada principal no será objeto de obras, ya que la misma ya existe y es el monumento de la Orden Trinitaria, el cual no va a ser alterado “en ninguno de sus aspectos”. La segunda corresponde a la única orientada al sur y se realizará mediante un muro cortina acristalado siguiendo las características estéticas de la cubierta “con la intención de dar imagen de unidad”.
Esto son ganas de gastar dinero y punto. No dice nada del desvío necesario del alcantarillado, ni el tratamiento de las ventanas del edificio colindante con la actuación proyectada. Se trata de un desvarío más del firmante del proyecto, quien, además, ya ha dejado estampado su nombre, como si de un gran mecenas o artista se trata. Es el mismo que se ha cargado la Gran Vía después de 10 millones de euros invertidos.
Y quitarán la columna que tapa el azulejo? Porque vaya chapuza!!!!