La Guardia Civil mantiene activo un dispositivo de búsqueda de la narcolancha desde la que este pasado miércoles por la tarde fueron obligados a arrojarse al mar, cerca de la costa de San Fernando y Chiclana, en Cádiz, 35 inmigrantes magrebíes, de los que cuatro han fallecido.
La narcolancha, una embarcación semirrígida con tres potentes motores y pilotada por cuatro personas, según fuentes policiales, huyó mar adentro desde el caño de Sacti Petri, en Chiclana de la Frontera, después de obligar a tirarse al mar a los ocho hombres magrebíes que aún quedaban a bordo.
Momentos antes, los tripulantes de la narcolancha habían obligado a tirarse al mar a otros 27 inmigrantes en las cercanías de la playa de Camposoto, en San Fernando.
Veintitrés de ellos llegaron con vida a la orilla, pero cuatro fallecieron
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz no han podido precisar si estos cuatro fallecidos se ahogaron en el agua en ese momento, o habían muerto antes, en la lancha.
Algunos de los ocho supervivientes que se tiraron al mar en la playa de Sancti Petri han relatado al equipo de Cruz Roja que les ha atendido tras su rescate que ellos se negaron a abandonar la lancha en la primera parada que hicieron.
Pero en la segunda, tuvieron que hacerlo porque algunos de los tripulantes les amenazaron con armas blancas.
Cinco de los supervivientes han sido conducidos a los hospitales de Puerto Real y San Carlos, en San Fernando, aunque uno de ellos ha sido ya dado de alta, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Los cuerpos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense
Los cuerpos de los cuatro fallecidos han sido conducidos al Instituto Anatómico Forense, donde se llevarán a cabo les diligencias para identificarles y se les practicará la autopsia.
El resto de los supervivientes, excepto los que permanecen hospitalizados, ha sido trasladado a San Roque, donde, tras ser atendidos por Cruz Roja, serán conducidos al Centro de Atención Temporal de Extrajeros (CATE).
Allí se iniciaran las diligencias para identificarles y comprobar si entre ellos hay algún menor de edad.
No es la primera vez que se detecta que las narcolanchas se dedican también a trasladar a inmigrantes de forma ilegal desde la costa de Marruecos a las de Cádiz.
Según fuentes policiales, estas embarcaciones -que han sido prohibidas por la legislación española- son explotadas por las redes de logística que trabajan para los narcotraficantes.
La presión policial para erradicar el tráfico de hachís entre las costas de Marruecos y Cádiz ha llevado a algunas de ellas a "diversificar" su actividad, haciendo traslados de inmigrantes ilegales.