La asesora jurídica de Emvicesa desde 1997, María José Cariñanos, no ha dejado títere con cabeza en la declaración ofrecida ante el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta en el marco del juicio seguido por el 'caso Emvicesa'.
Ha reconocido su “enemistad manifiesta con Antonio López” y su “resentimiento” hacia compañeros que están ahora sentados en el banquillo como cooperadores del exgerente, dibujando un panorama caótico definitorio de cómo funcionaba la empresa de la vivienda.
Cariñanos fue apartada de las promociones de las 170 y 317 viviendas de Loma Colmenar, del mismo plan de construcción.
Cree que lo hicieron de forma “deliberada” llegando a abrírsele un expediente que quedaría en advertencia ya que nunca prosperó. Había acudido a las reuniones preparatorias de las 170 hasta que la apartaron porque “no querían que participara”.
“Deliberadamente creo se prescindió de mi presencia. Había hecho recientemente un informe que le sentó muy mal a Susana Román, entonces ordenó que se me abriera un expediente disciplinario el mismo 12 de febrero de 2013, cosa que siguió días después Antonio López. Estando yo con el anuncio del expediente disciplinario, se celebró una comisión local. Yo había ido a todas las comisiones previas de las preparatorias de las 170, sin embargo, en esa yo no fui. Fue Mónica Argent y ahí se aprobó la lista de las 170 tal y como consta en el acta”, ha detallado.
“Me abrieron el expediente cuando me requirieron un informe sobre Huerta Téllez. Al parecer, según Susana Román, el contenido era reivindicativo por lo que ordenó a Antonio López que me abriera el expediente. Antonio me lo comunicó días después, pero después no llegó a instruirse, solo me lo informaron”.
“Intentaba hacer informes de casi todo lo que podía y me encontraba totalmente desacreditada y despreciada en el trabajo como asesora jurídica que yo hacía. Se prescindió de mi, entonces no sé lo que se hizo. Lo que estaba claro es que no querían que yo participara. Mucho tiempo después, fue cuando mi compañera asesora jurídica, Mónica Argent, dijo que allí no había habido listas, que se encontró que allí se estaba aprobando cosas y que incluso la vocal del PSOE había pedido la listas provisionales y que no había nada… nos contó a algunos compañeros que no habían sacado ni media lista allí”.
Los compromisos que de nada servían
Cariñanos ha hablado también de los compromisos, de su existencia y de su nulo valor a pesar de estar firmados por el exgerente López.
En la investigación de la UDYCO los agentes comprobaron la existencia de compromisos con la firma de López entregados a personas como garantes de que obtendrían una vivienda, sin que su valor sea por tanto real.
“Vi que existían esos compromisos, que había multitud de ellos, y llegué a pensar que había más compromisos que casas que adjudicar. Mi opinión personal es que a efectos legales eso es un compromiso particular que tiene que asumirlo el que lo firma y para que tenga efectos legales tiene que tener competencia para generar algún tipo de obligación”.
“Si estaban firmados por el gerente de entonces -Antonio López- no tenía competencias dentro de la comisión para proponer adjudicaciones. Lo haría como una cosa personal que, en mi opinión, no tiene efectos ni de la comisión ni de Emvicesa”.
La pura incompetencia de López y el caos de Emvicesa
La famosa lista fantasma, publicada a sabiendas de su falsedad, sorprendió a Cariñanos al igual que a la clase política. La jurídico de Emvicesa ha narrado el ambiente que rodeó a esta promoción en la que ella se había encargado de preparar, como en cualquier otra, los documentos base de arrendamiento y venta.
No ha dudado en ahondar en el caos existente y en la pura incompetencia demostrada por Antonio López, llegando a desear que toda esa barbaridad terminara.
“En esa promoción, como en todas, preparé el documento base que sirve para arrendamiento o venta. El modelo lo preparo yo, ya cómo se rellenó ese modelo y de más, no lo sé, yo no hice más nada”.
“Vi que se hicieron contratos a nombre de Susana Román y después contratos a nombre de Antonio López. Había mucha prisa porque creo que había elecciones y ya se sabía que Antonio no continuaba y por si acaso pues estaba allí corriendo todo el mundo”.
“Estaba esperando, sinceramente, que se cayeran con todo el equipo. Estaba esperando eso, que se terminara con tanta barbaridad. Era una cosa que parecía…todo el mundo lo veía pero no pasaba nada”, ha indicado.
“Dije también en Instrucción que Antonio era muy incompetente, en lo que Emvicesa se refiere, entonces era todo un desorden. Todo era una ligereza para todos los asuntos de Emvicesa que a mi me molestaba mucho. Yo intento tomarme mi trabajo muy en serio, en cambio allí era todo muy improvisado, muy a la ligera. Cuando estaban haciendo contratos, sin comisión local, ni listas ni nada, contratos fechas después de las elecciones… estaba esperando que todo eso terminara y que alguien muy por encima de mi tomara medidas”.
Trabajadores entregados a López
Sobre el papel que habrían desempeñado trabajadores de la sociedad que ahora están sentados en el banquillo, Cariñanos ha indicado que nunca vio a tanto personal colaborar tan estrechamente con un gerente, haciendo hincapié en que los contratos se hacían por partida doble.
“Estaban haciendo contratos 317 por dos a nombre de Susana, y 317 por dos a nombre de Antonio. Dudo que Antonio pudiera hacer esto solo, contó con mucha colaboración”, ha indicado en alusión a la preparación de la lista fantasma.
“No he visto a tanto personal colaborar con un gerente así, no había pega para hacer lo que pidiera. Había mucha disposición, se encontraban a gusto atendiendo el trabajo administrativo con Antonio”, ha indicado, recalcando que trabajar por la tarde no era algo rutinario o normal en Emvicesa salvo en la época del GIL cuando se impuso el turno partido.
Una normativa muy “confusa”
La defensa de Román, que ha sido la última en interrogar a la testigo en el turno de mañana de este miércoles, ha valorado que la declaración de Cariñanos puede ser determinante para aclarar que la exconsejera de Fomento no cometió ningún delito de prevaricación ni de falsedad documental como se le atribuye en el 'caso Emvicesa'.
El abogado de la expolítica ha aportado el expediente disciplinario que se incoó a la jurídico en su momento para probar que no se abrió con el fin de apartarla de la adjudicación de las 170 VPO, ya que esta terminó a finales de 2012, varios meses antes de que se iniciase el procedimiento interno.
Por otro lado, ponderan que Cariñanos ha reconocido frente a la tesis que apunta que la única norma para adjudicar VPO en Ceuta era la Ordenanza de 2006 que esa promoción estaba directamente ligada con el Plan Estatal de Vivienda, el Convenio Marco de la Ciudad con el Estado, etcétera, así como que desde su punto de vista no hubo ilegalidad en la Comisión Local de la Vivienda de 2012 (de la que Román no formaba parte aún) que decidió sobre la adjudicación de las 170 de Loma Colmenar.
Igualmente ha admitido que la normativa para adjudicar viviendas protegidas en Ceuta es muy “confusa” incluso para técnicos como ella.
Con respecto a la falsedad documental, Cariñanos ha explicado que ella elaboraba los modelos de contrato, a los que volcaban los datos, según ha dicho otra testigo previa, los trabajadores de Emvicesa.
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