En octubre de 2018 todos los telediarios del país abrieron con la mediática operación de la Policía Nacional bautizada como Grado con la que se desmanteló una red de tráfico de inmigrantes argelinos en narcolanchas que partían desde las costas de Ceuta. Cinco años después de todo aquello queda bien poco.
En 2020 la Audiencia absolvió al supuesto líder de la organización, el único de los siete detenidos que pudo ser juzgado ya que en varios de los casos se archivó en instrucción. Así ha sido al menos hasta este martes cuando el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha podido sentar en el banquillo a un joven que estuvo declarado en su día en rebeldía.
Ante el máximo órgano judicial en nuestra ciudad reconoció su implicación en la comisión de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros asumiendo una pena de cárcel de 1 año que quedó suspendida durante dos, periodo en el que no podrá delinquir. Mohad Abdeselam aceptó la condena impuesta por conformidad.
El considerado líder de la red quedó absuelto y muchos de los casos de detenidos archivados
Los hechos recogidos en el escrito de calificación inicial del Ministerio Fiscal fueron modificados fijando los hechos el 26 de mayo de 2018 cuando llegó a las costas de Cádiz una narcolancha con 14 argelinos. De las indagaciones de la Policía se pudo constatar que había partido desde las costas del Sarchal previo pago de 2.000 euros por plaza.
Los magrebíes conseguían así llegar a la Península después de partir en semirrígidas como las que antaño se empleaban estrictamente para el tráfico de estupefacientes. Al ahora condenado se le sitúa como cooperador necesario en estos hechos, siendo de hecho el único que ha terminado con pena de prisión aunque se haya acordado su suspensión.
Así termina la operación Grado cuyas imágenes fueron difundidas por la Dirección General de la Policía Nacional que dijo haber dado con el considerado ‘número 2’ de los delincuentes del barrio del Príncipe difundiendo una nota de prensa de su arresto cuando ya se encontraba en libertad.
Inmigrantes que estaban en el CETI y que formaban parte de las cargas que se realizaban a bordo de planeadoras
La operación policial se centró en el desmantelamiento de una red que se dedicaba a sacar a inmigrantes argelinos del CETI para introducirlos de manera irregular en la Península. Esas investigaciones dieron pie a varios arrestos aunque finalmente la sanción judicial no ha estado acorde con lo que se recogió sobre el papel. De hecho la mediática Grado pasará a la historia porque solo ha habido una condena y por conformidad entre las partes, evitándose así la celebración de nueva vista oral.