Que bonito cruzarse en la vida con personas buenas, buenas de corazón, ese tipo de personas capaces de tocarte el alma con sólo un gesto. Quizás tenían razón con eso de que existen ángeles entre nosotros... si todos tuviéramos un poquito de ese "ángel", un poco más de empatía, seguro seríamos mucho mas felices.
Esta carta va dirigida a ese Ángel en forma de señora que se cruzó ayer con mi hijo tras el incidente ocurrido con el banco caído en la Plaza de Los Reyes:
Estimada y desconocida Señora:
Queremos agradecerte el acto de generosidad y bondad que tuviste hacia nuestro hijo durante el incidente en el que se rompió el banco de la Plaza de los Reyes en el que estaba sentado Javier junto a su amigo que tuvo que ser evacuado en ambulancia al Hospital pero que, afortunadamente, no tienen lesión importante.
Las muletas de mi hijo quedaron aplastadas y rotas por el banco de piedra, sin dudarlo y sin conocerlo le cediste una de tus muletas, este gesto ha dejado una huella profunda en nuestros corazones.
Comprendemos que tu gesto desinteresado fue reflejo de tu humanidad y compasión. Aunque estamos aliviados de que la lesión del joven no tuviera consecuencias más graves, reconocemos que tu acto de amabilidad trasciende cualquier resultado físico. Tu ejemplo nos ha enseñado la importancia de estar ahí para los demás en momentos de necesidad.
Nos gustaría mucho conocerte en persona, no solo para devolverte tu muleta, sino también para darte un abrazo y expresarte nuestra gratitud.
Su acto de generosidad ha dejado una impresión duradera en nuestra familia.
Esperamos poder llegar a ti a través de este medio y llegar al resto de personas con esta historia al igual que usted lo ha hecho con nosotros.
María Bohórquez Vez