El monte del Santo Rosario, un lugar de culto en Ceuta que antaño estaba cuidado y con mucho trasiego de feligreses, ahora se encuentra abandonado y la vegetación ha ocupado gran parte del camino de acceso.
Este lugar se hizo muy famoso por las apariciones de la Virgen María. Hasta el lugar iban muchos a encontrar un remanso de paz donde rezar y encontrar la armonía. Tal es así que hasta los propios vecinos de la ciudad se encargaron de realizar diferentes accesos con sus propias manos para que todo el que quisiera pudiera visitar este punto.
Con una gran cruz señalando el lugar, incluso se han realizado marchas Marianas desde la parroquia de San Juan de Dios en las que participaban los jóvenes de la ciudad, además de varios residentes cristianos del CETI. Aquellos actos tuvieron gran acogida por parte de los vecinos.
Se trata de un lugar idílico en el que se podía encontrar un manantial y estaba totalmente cuidado. Hoy luce totalmente abandonado, con algunas de sus vallas rotas, bolsas de basura en los improvisados lugares de rezo y maleza en el paso que deja casi oculto el camino.
Este espacio es muy conocido para Maribel Márquez, ya que pertenecía a sus abuelos antes de convertirse en lugar de culto. Allí recuerda sus años de infancia en los que fue feliz en este lugar.
Con añoranza recuerda que su padre llevó su ganado a este emplazamiento desde Tetuán y ella en varias ocasiones se quedaba por las con los cuidadores de la finca para estar con ellos.
Los vecinos de la ciudad adecentaban el lugar para que fuera un sitio para visitar
“Tengo muy buenos recuerdos, yo me subía a los árboles que hay aquí y me dedicaba a coger las castañas”, rememora. Además, asegura que un poco más arriba había dos albercas en las que se bañaba en verano.
“Aquí lo pasaba muy bien, como si estuviera en la gloria, porque esto para mí era como un paraíso”, señala.
Espacio que visitó hace un tiempo y que se encontraba en perfecto estado. “No recuerdo si fue el año pasado o el anterior, pero aquí había gente rezando y había un chico aquí limpiando toda la maleza y la suciedad”, comenta. Igualmente, apunta que le dio tanta alegría ver a ese chico arreglando la zona que incluso se hizo una foto con él porque, según indica, “estaba todo perfecto”.
Pero lamenta que con el paso del tiempo haya sido abandonado y no tenga los cuidados de antaño. “No lo he podido ver antes por diferentes circunstancias de la vida, cuando el otro día vine con mi nieta lo vi muy raro porque siempre había alguien cuidándolo con cariño, pero este abandono no lo comprendo”, expresa.
Este es un lugar en el que Maribel fue feliz durante su infancia y ahora, como más ceutíes, lamenta el abandono actual que está sufriendo el monte del Santo Rosario.
Devoción
Se realizaron varias marchas Marianas
Durante muchos años este fue un lugar de culto en el que muchas personas se acercaban a rezar.
Incluso, se organizaron varias marchas Marianas desde la parroquia de San Juan de Dios de la barriada de Villajovita, que tenían como lugar de llegada el monte del Santo Rosario.
En estas, realizadas a principio de la década de 2010, se portaba una talla de la Virgen María en parihuela hasta la zona. Muchas eran las personas que participaban de este acto, entre ellos muchos jóvenes y usuarios cristianos del CETI, que portaron a la imagen durante un tramo del recorrido.
Unos momentos de recogimiento y devoción que quedaron en la memoria de todos debido a la gran acogida que tuvo la iniciativa.