La mezcla de contaminación y calor resulta explosiva para los humanos, disparando el riego de infartos. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista de la Asociación Americana del Corazón y basado en el análisis de más de 202.000 muertes por infarto de miocardio entre 2015-2020 en la provincia china de Jiangsu, una región con cuatro estaciones bien diferenciadas y una amplia gama de temperaturas y niveles de contaminación por partículas finas.
Las partículas finas de menos de 2,5 micras de tamaño proceden de los tubos de escape de los coches, las fábricas o los incendios, y su inhalación causa enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares entre otros problemas.
Para averiguar si la exposición conjunta a temperaturas extremas y contaminación afecta a la salud, el equipo analizó 202.678 muertes por ataque cardíaco entre 2015-2020 registradas en Jiangsu.
El estudio confirmó que los días que combinaron calor extremo y altos niveles de contaminación del aire por partículas finas dispararon el riesgo de muerte por infarto, más en las mujeres que en los hombres y en los adultos mayores más que en los jóvenes.
En concreto, las muertes se produjeron entre adultos con una edad media de 77,6 años, el 52% tenían más de 80 años y el 52% eran varones.
Las temperaturas extremas se midieron según el índice de calor diario de una zona que incluye el efecto combinado del calor y la humedad. Y se evaluaron tanto la duración como la intensidad de las olas de calor y las olas de frío.
Los niveles de partículas se consideraron altos en cualquier día con un nivel medio de partículas finas superior a 37,5 microgramos por metro cúbico.
En comparación con los días de control, el riesgo de sufrir un infarto mortal aumentaba un 18% en las olas de calor de 2 días con índices de calor iguales o superiores al percentil 90 (entre 28,1 y 36,6 grados Celsius), y hasta un 74% más en las olas de calor de 4 días con índices de calor iguales o superiores al percentil 97,5 (entre 34,8 y 43 grados C).
Los infartos vinculados al frío fueron un 4% más frecuentes durante olas de frío de 2 días con temperaturas iguales o inferiores al percentil 10 (entre 0,7 y 4,7 grados), y un 12% más en las olas de frío de 3 días con temperaturas iguales o inferiores al percentil 2,5 (entre -2,7 y 2,7 grados Celsius).
Pero con una contaminación superior a los 37,5 microgramos por metro cúbico, las muertes aumentaban en las olas de calor de 4 días pero no en las de frío.
Por sexos y edades, se detectaron más muertes entre las mujeres que entre los hombres durante las olas de calor y entre personas de 80 años o más.