La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) ha confeccionado un decálogo con diez medidas “urgentes” y “concretas” que el nuevo Gobierno de España que salga de las elecciones del próximo 23 de julio debería, desde su punto de vista, atender para sentar los pilares de un desarrollo económico “sólido” de futuro para la ciudad.
El PP ya se ha comprometido a incluir todas esas demandas (son “altas, pero razonables”, han dicho los últimos dirigentes nacionales del partido de Feijóo que han pasado por Ceuta) en su programa.
El PSOE, el otro partido al que las encuestas otorgan posibilidades de encabezar el próximo Ejecutivo central, debe explicar durante la próxima campaña si las comparte y asume o no, así como por qué no ha sido posible atenderlas durante los últimos años si efectivamente las considera viables y convenientes.
En algunos casos, como el de la efectiva entrada en funcionamiento de la aduana comercial del Tarajal, en su ejecución entran en juego terceros actores como el país vecino que pueden dificultar su implementación, pero en otros resulta inexplicable la falta de eficiencia del Estado para ponerlas en marcha.
Varias están, además, recogidas en el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico aprobado por el Consejo de Ministros hace ya más de medio año, por lo que es todavía más incomprensible su paralización sine die.
Tanto en campaña como después es necesaria claridad y transparencia con los agentes sociales y la ciudadanía en general sobre qué se puede hacer, qué no y por qué en una encrucijada para Ceuta.