Uno de los tres supuestos terroristas implicados en el asesinato y cremación de un policía, en Casablanca, ha aparecido muerto en su celda. A.W., que había sido internado en la prisión de Salé el pasado 27 de marzo, se habría suicidado, según habrían apuntado fuentes del Gobierno Marroquí a la agencia Hespress.
La policía marroquí arrestó a finales de marzo a los tres presuntos terroristas leales al Estado Islámico por el asesinato, a principios del mes en Casablanca, de un policía de tráfico a quien hirieron durante su turno de noche, le robaron el vehículo y su arma y quemaron luego su cuerpo.
Dos de los presuntos terroristas fueron detenidos en Casablanca y el tercero en Sidi Harazem, en la periferia de la ciudad de Fez, y los tres habían jurado fidelidad recientemente al Estado Islámico y "estaban decididos a participar en un proyecto terrorista local", según aseguró entonces la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) marroquí en un comunicado.
Las detenciones se produjeron durante la madrugada en una operación de la Policía Judicial de Casablanca en coordinación con la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST, inteligencia interna marroquí) y a dos de los arrestados se les imputó la autoría del asesinato, que según fuentes oficiales consultadas se produjo a principios de este mes.
El objetivo supuesto objetivo de los detenidos era matar a un agente y apoderarse de su arma para robar luego un banco, cuya ubicación ya habían planeado, con el objetivo de quedarse con el dinero de la entidad, según la fuente.
Finalmente, uno de ellos, se habría quitado la vida en prisión, según han informado en la jornada de este miércoles fuentes ligadas a prisiones del Gobierno Marroquí. De esta forma solo dos de los agresores siguen a la espera de juicio en prisión, tras ser ligados con el Estado Islámico por sus actos.
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