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“Los documentos avalan que tanto la Armada como la Infantería de Marina, puede afirmarse que fueron en labor callada, los principales protagonistas”
Si se analizan las publicaciones y libros sobre la Campaña Ifni/Sáhara 1957 se comprueba que la participación de la Armada y de la Infantería de Marina apenas se le cita y, como mucho, apenas de pasada. Pero los documentos avalan que tanto la Armada como la Infantería de Marina, puede afirmarse que fueron en labor callada, los principales protagonistas. Para comprobarlo solo se entiende como llegaron a Ifni o al Sáhara hombres, armamento, víveres, municiones, etc.: todo ello en su mayor parte transportado por buques de la Armada y otros civiles, y su descarga tanto en playas como en muelles y posterior custodia, recayó en marinos e infantes de Marina, todo ello con mucho esfuerzo y sacrificio.
La Brigada de Marinería de Ifni
Para realizar el transporte de material y personal desde Las Palmas o puertos de la Península a Ifni, el Aaiún, Villa Cisneros o La Güera, al carecer en la mayor parte de dichos enclaves de puertos, se tenía que trasladar a pequeñas embarcaciones “Carabos”, muy rudimentarios, y además con el agravante de que cuando el mar estaba embravecido, resultaban dramáticos. Que le pregunten a los protagonistas cuantas veces tenían que permanecer en los buques, con tropas y pertrechos, anclados frente a la costa porque las llamadas “Siete Olas” hacían imposible los movimientos de decarga.
Ante esta situación, que sin ser alarmante, sí que tenía preocupados a los mandos, el entonces comandante general de la Zona Marítima de Canarias, vicealmirante Pascual Cervera, para solucionar dicho problema dispuso la creación en junio de 1956 de la “Brigada de Marinería de Ifni”, con la doble misión muy eficaz, que era “Operación de Transporte Buque-Costa”.
Según el libro general Mariano Fernández-Aceytuno Gabarrón, sobre Ifni y Sáhara consta que el 15 de noviembre de 1957 en la Capitanía General de Canarias, se celebró una reunión con los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos, así como el vicealmirante de esta Zona Marítima, presidiendo el capitán general de Canarias, y fue vicealmirante Pascual Cervera perfecto conocedor del informe “Instrucción 357/14” de operaciones del África Occidental Española, quien redactó posteriormente un informe, por una parte muy preocupante pero sobre todo con una acertada verdad, el cual se refería a la logística, con lo que se observaban muchas complicaciones, como era, por ejemplo, el suministro de agua, para lo cual dicho informe citaba que había que requisar medios civiles, así como de destiladores de Campaña, pero que por el momento carecen.
Con los medios que existían se incorporaron una “LST”, 2 barcazas “K” y 19 lanchas “LCM”, así como la cesión por parte de los franceses de la lancha del desembarco de “Odette”, el buque-dique “Fondre” y seis lanchas de desembarco “LCM,s” mientras que la Marina Mercante aportó dos buques “Isla de Tenerife”, “Plus Ultra”, “Dominé” y el “Virgen de África”, todos ellos de la “Compañía de Transmediterránea”.
La recién creada “Brigada de Marinería” tuvo que derrochar mucho esfuerzo y sacrificio. Día tras día tenían que desembarcar hasta las playas muchas toneladas de carga y los bidones de 200 litros de gasolina; entre este diverso material, empaques de artillería, rollos de espino, puntales de hierro, etc,. todo ello con agua hasta la cintura y luchando continuamente contra los rompientes de las olas, una labor puede decirse que callada y hasta hoy poco menos que olvidada, aunque ellos, orgullosos y satisfechos del deber cumplido.
Valientes por tierra y por mar
Este es el decálogo de honor de la Infantería de Marina española, y desde luego en la campaña de Ifni/Sáhara lo demostraron más que con creces, lo acredita uno de ellos en el Sáhara, cuyo lugar era uno de los más sensibles a un ataque por parte de bandas rebeldes del Ejército de Liberación Marroquí concretamente la “Cabeza de Playa de Aaiún”, la cual con anterioridad había sido objeto de varios ataques.
A la vista del peligro que suponía depositar las miles de toneladas de carga en dicha playa, el 19 de enero de 1958 se envió una compañía de Infantería de Marina al mando del capitán (hoy general) Pedro Galiana Garmilla, hermano de un héroe laureado individual de San Fernando, el teniente Jaime Galiana Garmilla, que encontró gloriosa muerte en el “Wolchow” en la posición de Sitno (Rusia), en las filas de la División Azul, y fue doble mérito, ya que este teniente solicitó a sus mandos el honor de llevar a cabo este ataque; cumplió la orden dada, tomando la posición pero encontró la gloriosa muerte.
En tierras de El Sáhara, la noche del 9 al 10 de febrero de 1958, estos infantes de Marina al mando del capitán Pedro Galiana Garmilla, rechazan un ataque enemigo que pretendía apoderarse de todo el material depositado en la playa; posteriormente, unos días más tarde, estos infantes de Marina participan, junto con una sección del “Grupo de Caballería Santiago”, en la limpieza de enemigos de la zona de médanos y dunas de Playa Mansur, así como en otras misiones de reconocimiento de la desembocadura de la Seguia de Hamra.
Como datos estadísticos y el esfuerzo que tenían que realizar estos hombres de la Armada en la descarga, cierto día llegó una lancha con 1.600 bombas de Aviación, con orden que la descarga había que realizarla de una sola varada, lo que demuestra el esfuerzo sobrehumano de aquellos jóvenes marinos. Otro día llegó una lancha “BDK” con una carga de 800 ataúdes; en algo menos de una hora se realizó la descarga.
A finales de marzo de 1958 el almirante ministro de Marina Felipe Abarzuza y Oliva se trasladó a Ifni y al Sáhara con el fin de felicitar personalmente a las Fuerzas Navales que habían intervenido en la Campaña, y quizás el acto más emotivo fue en Las Palmas a bordo del crucero “Canarias”, donde el ministro de Marina almirante Abarzuza reunió a todos los jefes y oficiales de la flota y base naval, expresándoles su felicitación por el comportamiento, disciplina, espíritu de sacrificio y afán de superación a todos y especialmente a la marinería e Infantería de Marina. Un prestigioso periodista, Ramiro Santamaría, así enjuició la labor de la Armada: “…El comportamiento de la Marina de Guerra, Mercante, así como la infantería de Marina, tuvieron un comportamiento que merece elogio, donde pusieron de manifiesto su patriotismo,…”