Tras la muerte de un residente del CETI de Ceuta, Mohamed Balde, un joven de 18 años natural de Guinea Conakry, el pasado miércoles, la asociación Elín y No Name Kitchen han expresado su "profundo dolor, indignación y rechazo", además de exigir que se frenen este tipo de situaciones.
Este sábado ha sido su entierro en el cementerio de Sidi Embarek y han aprovechado para exigirle al CETI que priorice el traslado a la Península de personas con problemas psicológicos y que "precisen atención especializada".
Asimismo, Elín y No Name Kitchen han pedido que se ofrezcan "herramientas eficaces adaptadas a las diferentes lenguas maternas" de los residentes y "centradas en la salud mental y la prevención del suicidio" para evitar casos como el de Mohamed Balde.
"Prevenir, detectar y abordar estas situaciones"
Una muerte que consideran se podría haber evitado, por lo que piden que se facilite formación a los profesionales para "prevenir, detectar y abordar estas situaciones".
"Según hemos podido saber a través de los medios de comunicación locales, el pasado 22 de marzo por la noche se encontraba el cuerpo sin vida de Mohamed en el mar, a unos pocos metros de la playa Benítez, cercana a las instalaciones del CETI. Desde algunos de estos medios, se ha barajado la posibilidad de que se trate de un nuevo caso de suicidio", han lamentado.
Ambas asociacioneshan podido saber por "personas cercanas al joven" que "en las últimas semanas empezó a mostrar signos de un estado psicológico inestable, fruto de las dificultades y violencias vividas en la ruta y la incertidumbre sobre cuándo saldría de Ceuta".
"Sus compañeros informaron de su preocupación a la dirección del CETI"
"Consideramos que estas condiciones son provocadas por las actuales políticas migratorias europeas que deshumanizan y empujan a las personas a migrar a través de vías letales y no seguras. Sus compañeros refieren que, tras haber podido comprobar el deteriorado estado de su amigo, informaron de su preocupación a la dirección del CETI hace más de una semana. Sin embargo, desde el centro no se tomaron medidas al respecto", denuncia en comunicado conjunto
Estas dos ONG aseguran ser testigos "día a día de la gran fortaleza y resiliencia" que demuestran los inmigrantes "a pesar la dureza del camino". "Es por ello que, tras su llegada, se requiere de un periodo de restablecimiento que garantice condiciones de seguridad, estabilidad, cuidado y dignificación. Aún recordamos cuando el pasado 26 de enero recibíamos la fatídica noticia del suicidio de Moussa", insisten.
Por ello, han reclamado que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones destine más recursos y garantice "medidas eficaces y un mayor número de profesionales" que aseguren un "acompañamiento psicológico y social integral2 para todas las personas residentes que lo necesiten, "teniendo en cuenta que han vivido experiencias muy violentas y, en muchas ocasiones, traumáticas".
"Esperamos que las administraciones competentes tengan en cuenta estas exigencias para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro y se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas, sin distinción alguna", concluyen.
Estas ongs deberian dedicarse a devolverlos a sus paises para que sean cuidados por sus padres y familiares y en su lengua y en su entorno, deberian cuidar de ellos en todo momento ,en vez de querer trasladar el problema a paises que no puefen atender a todos sus ciudadanos con problemas psicologicos; ¿quien paga a esas llamadas ongs?
Devolverlos a au país, para que encuentren el apoyo de los suyos es lo que hay que hacer.