Los presagios de una Operación Paso del Estrecho herida de muerte por las interminables colas de vehículos que colapsan la carretera nacional se están cumpliendo.
Los pasajeros de la OPE, a bordo de sus vehículos, han quedado atrapados este martes en un circuito sinfín.
En el mejor de los casos han deambulado, perdidos, por toda la ciudad. Una desorientación que les han llevado a internarse hasta en los polígonos del Tarajal y el Príncipe, en busca de la frontera.
Porque otros, han pasado todo el día atascados cerca de Juan XXIII sin poder llegar a la frontera del Tarajal para entra en Marruecos.
Turistas que llevan más de 20 años viniendo a Marruecos a través de Ceuta aseguran que nunca vieron nada igual.
En la explanada del Chorrillo, la única zona de acumulación de vehículos a día de hoy, los usuarios de la OPE han dado rienda suelta a su indignación tras horas de espera.
La Delegación del Gobierno ha comunicado que las retenciones de este martes se deben a los coches-patera. Los estrictos controles de Marruecos sobre esta flota, tanto de matrícula marroquí como española, ha ralentizado el tránsito por la frontera hasta colapsar la N-352.
Los conductores se han llevado las manos a la cabeza desde este mediodía al comprobar que el atasco en el que están atrapados bloquea ya hasta los garajes de las 317 VPO.
Una jornada verdaderamente crítica en la Operación Paso del Estrecho que deja en evidencia la coordinación hispano-marroquí del operativo en Ceuta.