Los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo, de lo Social y de Vigilancia Penitenciaria estrenaron ayer por fin sus nuevas dependencias en la antigua sede del Banco de España tras muchos años, demasiados, en las instalaciones ubicadas en la calle Fernández, cuyas condiciones han sido reiteradamente denunciadas por la Inspección de Trabajo.
La impresión de los trabajadores trasladados fue, en general, positiva, como difícilmente podía ser de otra manera, algo que ahora debe redundar también en un mejor servicio al conjunto de la ciudadanía.
El Ministerio de Justicia ha tardado demasiado en concretar sus planes de reestructuración de las sedes en la ciudad autónoma y muy larga ha sido también la materialización de la apertura de las instalaciones de la plaza de España, en la que se han invertido más de 3 millones de euros para su acondicionamiento. Una vez dado este primer paso, la Administración de Justicia, que en Ceuta también sigue dependiendo directamente del Estado, no debe quedarse en este hito y tiene que seguir analizando y detallando cuál será el futuro de órganos como la Audiencia Provincial o los Juzgados de lo Penal, con sede en el ‘Ceuta Center’.
El estado del Palacio de Justicia tampoco es idóneo e igualmente precisa del diseño de una intervención que garantice al personal y a los usuarios de los servicios de Justicia las mejores condiciones posibles para desarrollar su trabajo.
El Plan Integral contempla como objetivo a largo plazo “centralizar todas las infraestructuras en una Ciudad de la Justicia” y resolver el problema del depósito judicial, pero de momento solamente se han presupuestado apenas 356.000 euros para aprobar proyectos.
La Ciudad debe urgir a precisar esos retos y la forma de abordarlos con un calendario que pueda ser fiscalizado.