Los siete colegios públicos con comedor escolar de la ciudad han cerrado este viernes la primera semana que permanecen reabiertos en formato social con actividades lúdico-educativas durante toda la mañana y servicio de comida y merienda para jóvenes de familias con recursos escasos identificados por los trabajadores sociales.
El programa ha arrancado con algo más de 500 beneficiarios y la asistencia media se cifra entre un 75% y un 80% de los censados. El servicio se ofrece en los CEIP Federico García Lorca, Ramón y Cajal, Andrés Manjón, Reina Sofía, Ortega y Gasset, Príncipe Felipe y Pablo Ruiz Picasso.
El personal que durante todo el curso está a sueldo del Ministerio en las cocinas ha sido contratado por la Ciudad para seguir haciendo el trabajo de elaboración de los menús y su preparación. Los trabajadores del Convenio MECD-Ciudad se encargan, en paralelo, de la organización de todo tipo de actividades lúdicas:
El CEIP García Lorca es, de todos los abiertos en verano, el que tiene un mayor número de niños asignados. Cada día recibe a más de medio centenar estudiantes de Primaria que participan en actividades de ocio y formativas. A ellos se suman, para recibir comida y merienda, entre 20 y 30 más, tanto de Infantil como de Secundaria hermanos de los primeros.
Las puertas del centro se abren poco después de las 10.00 horas y las del comedor, a la una de la tarde, cuando el personal de cocina ya tiene listas las comidas, confeccionadas sobre criterios de variedad y salud:
En el CEIP García Lorca presta apoyo también la asociación Intercultura y distintos trabajadores de Colaboración Social en tareas de conserjes y limpieza. En total, el programa da trabajo a 140 personas en julio, agosto y septiembre, cuando finaliza.
La apertura de colegios y comedores escolares en periodo estival cumple este año su cuarta edición y la Ciudad Autónoma ha presupuestado su sostenimiento en unos 800.000 euros que incluye un servicio de cáterin a domicilio para 27 alumnos del Colegio de Educación Especial de San Antonio.