"Una niña maravillosa, extrovertida, alegre, simpática, cariñosa y muy feliz". El corazón y la alegría de la familia Lladó González Novelles se ha esfumado con la pérdida de 'Chiqui'. Como las flores que tanto le gustaban, así se fue marchitando poco a poco María Jesús Lladó González Novelles. Esta madrugada se apagaba en Ceuta la alegría de su familia: 'Chiqui' fallecía a sus 49 años.
Los silencios al hablar con Ana González Novelles delatan el dolor de una madre que ha perdido a su hija, pero además de eso, a su amiga fiel, su compañera de vida, su "niña del alma". Las despedidas nunca son dulces, pero Ana no tiene adjetivos para describir a su hija. Bueno sí: "Todos los adjetivos buenos del mundo porque era una niña alegre por demás".
'Chiqui' vino al mundo el 2 de abril de 1973 para convertirse en la protagonista de las sonrisas en su casa. Sin embargo, su madre, que la tuvo con 30 años y después de sufrir varios abortos, confiesa que fue "un golpe duro" cuando al nacer les dijeron que padecía síndrome de Down.
"Pero lo superamos enseguida porque ha sido una niña extraordinaria. Todo el mundo la quería, era tan alegre que lo superamos y ya no nos dábamos cuenta que tenía síndrome de Down. Era una niña maravillosa mi niña", comenta.
Toda una vida juntas. "He estado toda la vida con ella, mi compañera. No nos hemos separado nunca. La he llevado a todos los sitios a los que he podido, hasta a conciertos de música clásica. Le encantaba la música, teníamos karaoke en la casa y se pasaba todo el día cantando", revela Ana.
La música, su pasión
Bailaba y cantaba por la Pantoja. "Su canción preferida era 'Marinero de Luces', pero le gustaban todas las de la Pantoja y en las fiestas del colegio actuaba. Ella era como unas castañuelas", confiesa al tiempo que recuerda que 'Chiqui' ha estado cerca de 40 años en el antiguo Apros (ahora Plena Inclusión).
Pero a María Jesús nada se le resistía. "Ganó medallas en natación porque hizo un curso y nadó todos los metros de la piscina. Entonces, le dieron dos medallas, pero yo siempre la he llevado a todo lo que he podido: al Carnaval, a ver la Semana Santa, montaba a caballo, hemos ido a viajes... Ha hecho todo lo que hemos podido darle. Se ha divertido muchísimo, era una niña muy feliz y hemos intentado hacerla lo más feliz posible", recuerda.
Ella no solo era la alegría de su familia. "También era la alegría de los amigos, en las reuniones siempre se venía conmigo y era la alegría de todo el mundo. Es una pérdida muy grande, una hija, amiga, todo para mí y para su padre, Alejo Lladó. Nos quería con locura", concluye Ana a sabiendas que ha hecho todo lo posible por ser la mejor madre para 'Chiqui'.
Mis mas sentido pésame a Ana mari y Alejo y a toda su maravillosa famila. Te echaremos mucho de menos en el Caballa este verano, pero viviras por siempre en nuestros corazones, que conquistastes con tu maravillosa forma de ser.
Desde el cielo, desde un privilegiado lugar que seguro tendras, cuida de los tuyos.
Un beso enorme, querida Chiqui.
Cuando alguien fallece es porque Dios lo ha querido, porque necesita a esa persona a su lado. Tenemos que pensar que es otra etapa, esperemos que mejor, de cada ser humano.
DEP y FE para sus padres, familiares y personas cercanas.
Un Ángel que sube a su hogar. DEP y todo mi cariño a Alejo y Ana Mari.
Cuánto dolor tienen que tener esos padres ahora mismo. Si que era muy alegre, la recuerdo por la feria y sobre todo cuando estaba con mi hija Gema en el colegio San Antonio y cuándo me la encontraba por Málaga con sus padres y sus tíos . 👼
Que el Señor le de un lugar preferente.
Era un Ángel del Señor
D.E.P.
Resignación para la familia y amig@s.
Era una muchacha extraordinaria ,alegre,simpatica,un sol de persona , siempre apoyada por su padres y toda la familia que son un ejemplo, sin duda ahora es un ANGEL EN EL CIELO😇😇😇😇
Otro Ángel, que nos deja.
Descansa en paz