La Guardia Civil ha asestado un "golpe muy duro" a una red que usaba la ruta marítima del Mediterráneo Oriental y otra terrestre por el Sahel para financiar con el tráfico de drogas y armas a grupos insurgentes y vinculados al terrorismo en países como Libia, Siria e Irak. Así, la madrugada del pasado 23 de septiembre, efectivos de Unidades Especiales de Intervención de la Guardia Civil abordaron a 45 millas de las costas de Almería un buque, de bandera panameña, que transportaba 19.600 kilos de hachís.
Esta intervención se llevó a cabo en el marco de la denominada Operación UCRA, puesta en marcha en 2013 para combatir el trasiego de mercancías ilícitas por el Mediterráneo, que sirven para la financiación de movimientos insurgentes y del terrorismo en la zona. Los investigadores no tienen duda de que la droga de este barco iba a terminar en manos de los terroristas.
Así lo explicó el teniente coronel de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Javier Rojero, quien ofreció detalles sobre el abordaje de esta embarcación a 45 millas de las costas de Almería por la Unidad Especial de Intervención del Instituto Armado. Sus tripulantes –11 ucranianos y un ciudadano de Uzbekistán– fueron detenidos.