La rabia brota en cada palabra, en cada sollozo. Y también en cada silencio. La familia de Dris Amar Mohamed, el militar asesinado el lunes de madrugada en Ceuta, en el interior de un garaje del Príncipe, sigue en shock. Rotos por el dolor, la pregunta sigue en el aire: “¿Por qué fueron a por él?”.
Más que contarnos cómo era Dris, invitan a que echemos un vistazo a lo que se está diciendo en las redes sociales sobre él. “Ahí se ve todo el cariño que la gente le tenía. Allá donde vayas siempre te hablarán bien de él porque nunca estaba metido en ningún lío de estas cosas que se hablan”, afirman con apenas un hilo de voz.
Buen hijo, buen marido, buen padre, buen hermano, buen trabajador… “No entendemos nada, le han asesinado de la peor forma. Le han acribillado. Han ido tres contra uno... ¡tres contra uno! Le dijeron ven, que queremos hablar contigo, y como él no tenía nada que temer, porque nunca ha hecho nada, fue y… ¡le mataron! (llanto…) ¡Y lo han destrozado! ¡Asesinos! Y aunque hubiera vivido, ya le habían destrozado la vida porque tenía agujeros por todo el cuerpo”, prosiguen desde el Príncipe.
“Mi papá no ha hecho nada”
Es un barrio lleno de miedo. Una zona donde, tanto la familia de Dris como otras muchas, afirman que “ya no se puede vivir”. Incluso se plantean salir, no solo del Príncipe, sino de Ceuta. Por ellos, pero sobre todo por los niños y niñas que se están criando en el peor ambiente posible.
Y no entienden cuando, desde casas acomodadas de otras zonas de la ciudad, se les señala y acusa de cobardes. “Nosotros ya hemos experimentado qué pasa si hablas, así que ahora preferimos que nos llamen cobardes, porque aquí nadie hace nada. No nos dan opción. Sí, a partir de ahora, seremos muy cobardes, ¿cómo vas a ser cuando vienen hacia ti armados hasta las trancas?”, se preguntan.
Este asesinato deja, además, una viuda y dos pequeños en orfandad. El mayor, que ya tiene 12 años y comprende todo lo que ha pasado, está muy afectado. Cuando habla, solo repite una frase: “Mi papá no ha hecho nada”. El menor, de 6, todavía no sabe lo ocurrido y se refugia en el cariño y el amor de su abuela materna. Todo mientras el resto de la familia transita por el duelo que jamás imaginaron tener que recorrer.
Amenazas en Instagram, denuncias… y muerte
Si bien Dris, que ni siquiera vivía en la barriada, no había sido amenazado, su familia cercana sí. “Bajamos a comisaría, lo advertimos, y nadie hizo nada, ¿de qué sirve denunciar?”, se preguntan. Las amenazas eran claras y directas: vamos a por ti, te vamos a matar…
La sangre derramada en ese garaje que los autores del asesinato se encargaron de dejar completamente a oscuras es la prueba de que ese tipo de amenazas no son ninguna broma. Cumplen.
“Él les decía que no había hecho nada, les suplicó que pararan… ¡pero no pararon!”, relatan sus familiares sobre los últimos minutos de Dris, destrozados al imaginar cómo fueron. Y ahora claman justicia y que, más allá de las detenciones ya efectuadas, se localice a quienes intelectualmente están detrás de todo lo ocurrido.
La autoría intelectual del crimen, escondida en la barriada
Sin prácticamente salir de casa, invadidos por el miedo, prefieren no dar nombres. Por seguridad y porque…: “Para qué, ya todo el mundo sabe quiénes son. Saben quién es, donde está y si lo cogen el Príncipe descansará, sino seguirá habiendo más muertes y más terror”.
Ahora, lo que les viene, es mucho más que una despedida común. Porque esta no es una muerte esperada, ni normal. Es una pérdida que, más allá del dolor y del significado, hace que la herida del miedo diario se abra ahora más que nunca.
Solo Alá sabe cuándo el Príncipe dejará de supurar odio para lograr la armonía y tranquilidad que la mayoría de las familias desean y que unos pocos se encargan de quebrar día tras día.
Dios bendiga a esa familia...
Me da mucha vergüenza en lo que está degenerando Ceuta me fui ya por la falta de oportunidades al extranjero y ahora parece que es la mejor decisión que he tomado una ciudad en la que los criminales campas a sus anchas y sin que el gobierno tome riendas en el asunto. me da mucha pena y rabia por mis hermanos caballas que tienen que vivir en el miedo preguntase y si mañana es algún familiar el que acaba así... Mucha fuerza a todos en Ceuta.