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Las colas de vehículos llegaron hasta Juan XXIII y sumieron en el caos a la carretera nacional
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Otra movilización inicia la cuenta atrás
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Turistas que desembarcaron en Ceuta se arrepintieron de no viajar vía Tánger
Sin cambios en la dinámica de la frontera y sus aledaños 24 horas después de la concentración que movilizó a cientos de personas que exigieron a las autoridades soluciones a ese caos que estrangula a la economía local. Las retenciones llegaron por la tarde hasta Juan XXIII por los ‘coches patera’ y por una infraestructura insuficiente.
El acceso a la ciudad de esos almacenes con ruedas atascó desde mediodía la carretera nacional, la cuesta del Príncipe Felipe hasta el centro de salud del Tarajal y la entrada a los polígonos del Tarajal, con el consecuente obstáculo que supuso para el servicio de reparto a otros puntos de la ciudad y el abastecimiento de los almacenes legalmente establecidos.
En la cuesta del Hospital Universitario, una de las explanadas donde la Ciudad Autónoma sopesó crear una de las zonas de embolsamiento de vehículos, había turismos aparcados desde el viernes a la espera del mejor turno para cruzar la frontera. Esa flota, unida a los que ingresaron ayer, contribuyeron al colapso que sufrieron usuarios de transportes públicos –taxis y autobuses–, distintos servicios como las ambulancias, transportistas, ceutíes de las barriadas colindantes y turistas.
Los bloqueos colapsaron la carretera nacional y las barriadas aledañas, como Príncipe Felipe y Miramar, donde los vecinos telefonearon de forma insistente reclamando presencial policial que regulase un tráfico desordenado.
La rotonda de la frontera resultó insalvable para personas que a pie y “con compras en bolsas de mano”, les fue denegada la entrada en el país vecino, según los presentes.
Los conductores, ante las largas esperas, abandonaron sus turismos e intercambiaron quejas con otros usuarios atrapados en el embotellamiento. Turistas que habían desembarcado en Ceuta se toparon con un caos que, lamentaron al volante, de haber cogido el ferry en dirección a Tánger ya habrían estado por la tarde en el país vecino.
Por su parte, los afectados por la frontera aguardan la respuesta de las autoridades a las medidas inmediatas que demandaron al presidente de la Ciudad y al delegado del Gobierno en presencia del ministro de Justicia. La próxima movilización podría ser la semana que viene.
Una ambulancia atrapada en el cruce
El desorden ha sido de tal magnitud que los servicios públicos han quedado a la deriva con autobuses alterando sus rutas; taxis dando la vuelta en la rotonda de Arcos Quebrados sin poder llevar a sus clientes hasta la frontera y, lo que es más preocupante, ambulancias atrapadas en las colas. Turistas dijeron que avisarán por Facebook para que nadie tome la ruta Algeciras-Ceuta-Marruecos.
Espontáneos regulan el tráfico
Hasta que los agentes de la Policía Local alcanzaron el cruce de la Almadraba, donde se encuentra Almacenes Chaib, varios espontáneos se encargaron de ordenar el tráfico. Hubo conductores que pudieron llegar a las manos.