El inicio del nuevo año judicial está a la vuelta de la esquina sin cambios, sin mejoras y con el nulo cumplimiento de las promesas. Pareciera que el Ministerio de Justicia se estuviera riendo de Ceuta. Ya ni siquiera se hacen anuncios oficiales de cuándo se inaugurará la sede del Banco de España como punto de trabajo judicial, a pesar de advertencias sobre el pésimo estado de sedes como las de la calle Fernández y Agustina de Aragón que ya deberían haberse clausurado.
CCOO-Justicia ha reclamado en todos los escenarios donde debía que le den información, exponiendo con informes los problemas que sufren directamente los trabajadores del ámbito judicial. Ha chocado con el oscurantismo de una administración que ni siquiera ha compartido cada avance en la obra de reforma o los planteamientos que iban a sostenerse.
El 7 de septiembre dará comienzo el nuevo año “sin saber cuándo se va a abrir esa nueva sede y las oportunas mudanzas”, lamenta el sindicato en declaraciones a este periódico. Ni la Gerencia ni el Ministerio ofrecen respuestas.
Lo último que se ha conocido es que se produjo una avería en los aljibes lo que provocó inundaciones en la parte de los sótanos, causando daños en ascensores, puertas, cableado eléctrico y paredes, entre otros. Asumir el gasto derivado de la obra para subsanar esos daños también ha tenido sus problemas.
CCOO-Justicia expuso ante jueces, fiscales, LAJ y Secretaría de Gobierno la “urgencia” por echar el cierre en juzgados cuya seguridad en materia de riesgos laborales ha sido cuestionada por organismos oficiales. Nada. No hay confirmación oficial de cuándo podrá empezar a funcionar la nueva sede judicial, cuyo reparto de áreas también generó polémica por, por ejemplo, la presencia de una sede de la Abogacía del Estado o las reducidas dimensiones de la sala que debe ocupar la Audiencia.
Todos los anuncios han sido una auténtica farsa pero lo más grave es que en la propia Casa no se aplica el esmero por atender las directrices que, en forma de advertencias, se dan. En mayo de 2021 la Inspección de Trabajo aludió a los problemas estructurales de los juzgados de la calle Fernández tildando la situación de insostenible. Hoy nada se ha hecho por mejorar y garantizar un trabajo digno y protegido para sus funcionarios.
La hemeroteca causa sonrojo. Desde que en 2013 el que fuera responsable de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, festejara las bondades de este proyecto han llovido nada menos que casi diez años.
Parece una broma, pero a los trabajadores de Justicia nos les hace nada de gracia.
Y estara en las mismas condiciones que los otros juzgados? De mal estado? Que parecen de los 70.