Las denuncias de las últimas semanas, tanto por parte de familias locales como de turistas que llegan hasta las costas del norte de Marruecos, concretamente a zonas como Castillejos o Rincón, han provocado una reacción de las autoridades locales referente a la sanción de todos aquellos que, de manera informal, hacen negocio e invaden terreno público en las playas de la zona sin ningún tipo de regulación.
En esa línea, se han iniciado varias campañas. Una de ellas estuvo liderada por un gobernante local de Rincón tras cuya visita se lograron incautar numerosas sillas de playa, así como sombrillas y otro tipo de artículos cobertores para el sol. Similar actuar se produjo también en la zona de Martil, según refieren medios locales, para atajar lo que se denomina “actividades comerciales no estructuradas”.
Estas campañas tienen como objetivo mantener el orden durante la temporada estival y, al mismo tiempo, permitir y propiciar que los bañistas se beneficien de los servicios e instalaciones públicos de forma gratuita. “Queremos reducir las prácticas ilegales que impiden el uso óptimo de las instalaciones de la playa, que atrae a miles de turistas marroquíes y extranjeros durante el verano”, se ha declarado sobre estas actuaciones.
Además, no es esta la única zona de Marruecos donde estas actividades proliferan.
Concretamente en la misma región se han reportado situaciones similares en playas de Tánger, por ejemplo, pero es una práctica bastante extendida que ‘aleja’ al turismo de los principales focos de veraneo, ‘obligándoles’ a ir más allá, hasta zonas más remotas. Como se conoce, el Gobierno marroquí pone mucho énfasis en el cuidado del turista, a sabiendas de que esta actividad económica es muy importante para la economía del país. De ahí este tipo de actuaciones y políticas, que se realizan con contundencia y énfasis velando, en especial, por la tranquilidad y el bienestar del turista para brindar una imagen de Marruecos como un país acogedor, tranquilo y seguro.
SI ESTAMOS MAL EN CEUTA ALLI TE PUEDES MORIR