El portavoz del Gobierno marroquí, Mustafá Baitas, tachó de "tendenciosas" las denuncias hechas por Human Rights Watch (HRW) sobre la represión a opositores en Marruecos y afirmó que "no disuadirán a Marruecos de seguir con la edificación del Estado de Derecho y de instituciones de defensa de los derechos y libertades".
En declaraciones recogidas por la agencia oficial MAP, Baitas reacciona así al informe "Te cogerán, pase lo que pase: el libro de tácticas de Marruecos para reprimir la disidencia" publicado este jueves por HRW y que se puede descargar en su página web, en inglés y francés, y que denuncia los métodos represivos del país magrebí contra periodistas y activistas críticos.
Según el portavoz, el informe es "una compilación de alegaciones que esta organización tiene la costumbre de evocar contra el Reino (de Marruecos)", que califica de acusaciones "graves" e "irreales" y persiguen, a su juicio, "poner a los socios del Reino en su contra".
Objetivo: acallar disidentes, según HRW
Campañas de desprestigio en medios, vigilancia en vídeo o electrónica, condenas por delitos como la violación, intimidación a testigos, violencia física y amenazas a familiares son las seis "tácticas" que, según 'Human Rights Watch' (HRW), usa Marruecos para acallar a los disidentes. Para redactar el informe que el Gobierno del país rechaza se ha hecho una investigación de dos años, con casi 90 entrevistas a personas dentro y fuera de Marruecos y el análisis de ocho casos de acoso contra disidentes y 22 más de personas ligadas a ellos.
En su estudio, HRW explica que desde la mitad de la década de 2010 las autoridades marroquíes no solo persiguen a periodistas y activistas por delitos relacionados con la expresión de ideas, sino también por otros como blanqueo, espionaje, violación o incluso trata de seres humanos.
La organización recoge en un vídeo los testimonios de varios de ellos, como el historiador activista Maati Monjib, condenado a tres meses de cárcel por blanqueo, y el también activista Fouad Abdelmoumni, de quien se difundió un vídeo grabado en su casa manteniendo relaciones con su prometida (en Marruecos las relaciones extramatrimoniales están penadas).