Bomberos ha tenido que intervenir en el muelle pesquero, en la nueva base de la que dispone el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta, después de recibir el aviso de que el motor de una de las patrulleras estaba ardiendo en plena ruta. La tripulación tuvo que regresar a la lonja mientras se cursaba, por precaución, aviso al Cuerpo de Bomberos para que actuara. Tal y como han explicado fuentes oficiales consultadas por FaroTv, no ha habido más percance que el daño focalizado en uno de los motores, estudiándose ahora la causa de este suceso y el alcance real que ha tenido.
Una unidad del SEIS se ha desplazado al interior de las instalaciones que ahora ocupa en parte el Instituto Armado para comprobar el alcance de los daños y garantizar la seguridad. Varios efectivos de la Guardia Civil adscritos al Marítimo se encontraban en la zona. Los daños pasarán ahora a ser evaluados. El incidente ha ocurrido mientras la patrullera estaba operativa, en uno de los servicios que cubren en las costas de Ceuta para aminorar los intentos de comisión de delitos vinculados al tráfico de drogas o de inmigrantes, que precisamente repuntan en verano.
La patrullera, de momento, ha quedado fuera de servicio hasta que se compruebe el alcance de estos daños.
El aviso al Cuerpo de Bomberos se ha hecho por precaución y cuando han llegado los integrantes del SEIS se ha procedido a la ventilación, ya que solo había humo, tal y como ha aclarado el propio servicio. Todo apunta a que se ha producido un fallo en la sala de máquinas. Hasta el muelle de pescadores ha acudido una dotación formada por cinco bomberos: conductor, cabo y tres integrantes del SEIS. El temor era que hubiese fuego que podría haber causado mayores destrozos pero cuando han acudido solo quedaba humo al haber intervenido previamente los guardias civiles operativos.