Un total de 148.000 menores de entre 7 y 17 años, de un total de 7,49 millones, trabajan en Marruecos, un 2 por ciento de este grupo de población, según informó el organismo marroquí Alto Comisariado del Plan (HCP, por sus siglas en francés) coincidiendo con el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
En una nota, HCP detalló que, en comparación con 2019, el total de niños en situación de trabajo bajó un 26 por ciento y añadió que el fenómeno se sigue concentrando en algunos sectores como la agricultura, la pesca y en los servicios e industria.
En cuanto a su repartición, el 80,4 por ciento de niños que trabajan se concentran en el ámbito rural, el 79,5 por ciento son niños de sexo masculino y el 87,5 por ciento tienen entre 15 y 17 años.
Un 85,7 por ciento abandonaron la escuela y un 2,2 por ciento nunca han sido escolarizados.
Seis de cada diez llevan a cabo trabajos considerados peligrosos para los niños, señaló la misma fuente, que subrayó que el 73,7 por ciento de esos menores son del ámbito rural y un 88,6 por ciento son de sexo masculino.
Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Naciones Unidas ha explicado que en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil de este año realiza un llamamiento para que se invierta más en los sistemas y planes de protección social, a fin de establecer pisos de protección social sólidos y proteger a los niños contra el trabajo infantil.
Aunque en las dos últimas décadas "se ha avanzado mucho" en cuanto a la reducción del trabajo infantil, ha indicado esta organización, los progresos han sido "más lentos con el tiempo", e incluso "se estancaron" durante el periodo 2016-2020. A día de hoy, ha continuado, 160 millones de niños están en situación de trabajo infantil, lo que representaba 1 de cada 10 niños en todo el mundo. Algunos de ellos con tan solo 5 años de edad.
Los sistemas gubernamentales de protección social son esenciales para luchar contra la pobreza y la vulnerabilidad, así como para prevenir y eliminar el trabajo infantil. La protección social es tanto un derecho humano como una potente herramienta política para evitar que las familias recurran al trabajo infantil en tiempos de crisis. Sin embargo, en 2020 y antes de la crisis de COVID-19, únicamente el 46,9 por ciento de la población mundial se beneficiaba de forma efectiva de al menos una prestación social, mientras que el 53,1 por ciento restante —más 4.100 millones de personas— no gozaban de protección alguna, según los datos que baraja Naciones Unidas. En el caso de los niños, la cobertura es aún más baja. Casi tres cuartas partes de los niños, 1.500 millones, carecen de protección social.
"Un progreso significativo hacia la eliminación del trabajo infantil exige una mayor inversión en sistemas de protección social universal", concluye.
La vida cada día me enseña qué no debo de entrometerme en los asuntos de otros países
Se quedan cortos, aparte, bien explotandos y estan a la vista, la educacion por ley es obligatorio, la pobreza obliga que estos chicos "trabajar" con la intencion de "aprender" la profesion y aportar algo, digamos nada al hogar.