Sergio Aguilera se despedía el pasado sábado del club en el que ha estado ligado los últimos 13 años en Ceuta. Lo hacía en un comunicado, pero ahora ha querido hablar ante los medios para concretar su decisión.
El entrenador del CN Caballa tiene claro que su decisión es por “desgaste” y porque “si no puedes estar al cien por cien, lo más honesto es dar un paso atrás”.
Sergio Aguilera concretaba estas palabras señalando que “venía desde hace años acusando un desgaste importante, llegó un momento en que la situación no es que me sobrepasara, pero sí que no estaba al cien por cien”.
Una decisión que maduró y supo tomarla con mucho dolor, aunque la anunció a la directiva desde finales de febrero. El club trató de convencerlo porque “me quieren, me aprecian y son mis amigos además de directivos del club”. Sin embargo, la decisión “ya era definitiva”.
El entrenador madrileño siempre se ha caracterizado por ser claro en sus palabras y en este momento no iba a ser de otra manera. Se echa la culpa de tener exceso de “responsabilidad” y eso al final le ha generado un “desgaste emocional”.
Aguilera llevaba 13 años con mucha carga de trabajo y define esta situación como “un submarino en el que empieza a entrar agua, pones una mano, otra mano, un pie, otro pie… Pero cuando sale el quinto agujero ya no sabes con qué taparlo. Y esto ha sido culpa mía, pero lo he hecho con todo el cariño, con toda la ilusión, siempre por mi club, pero eso genera un desgaste”.
Todo esto provocó que Aguilera fuera honesto consigo mismo y diera un paso al lado “no estoy para dar el cien por cien, honestamente y tiene que venir otra persona con fuerza, con ganas, con motivación, para continuar con este proyecto y que siga creciendo”.
Sin duda alguna una de las apuestas que siempre ha tenido el CN Caballa de la mano de Sergio Aguilera ha sido la cantera. Pero en los últimos años “el agotamiento que llevaba, no me hacía llegar a todas las responsabilidades que tenía y estos años no hemos estado a la altura del principio. Hay que estar muy encima de la base para que el club tenga una estructura y siga teniendo equipos competitivos”.
Sergio Aguilera, en la recepción del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se mostró emocionado por tanto cariño y es con eso con lo que se queda. “La gente me está demostrando mucho cariño. La gente de mi club, los deportistas que han pasado por mis manos y he tenido la suerte de entrenar y por este equipo que ha estado a las puertas del ascenso, y por los muchos amigos, y porque he conocido gente maravillosa en Ceuta y eso es con lo que me quedo”.
El futuro de Sergio Aguilera es incierto, en estos momentos, porque le toca “descansar”. Necesita resetear y respirar para luego tomar las decisiones “más convenientes”. Intentará liberarse del estrés emocional y posteriormente ya verá que puede hacer. Lo que está claro es que ahora el entrenador tiene que descansar.